09/11: Battle Royale – Vol. 14
(192 Págs.)
Koushun Takami y Masayuki
Taguchi – Editorial Ivrea 2006
Penúltimo tomo de la serie, y voy a ir tan
acelerado con esta reseña como acelerada es la persecución de este tomo, por
falta de tiempo. La última batalla ha
llegado, Kiriyama ha sido el mayor
asesino de todo El Programa, y ahora
va tras los supervivientes. El reclamo para pájaros sólo ha servido para
revelar la ubicación del grupo de Shuuya,
y ahora deberán huir de su letal compañero. Este tomo trae la legendaria
persecución final de coches de la novela que no se pudo ver en la película, y
también un vistazo a la infancia de Kiriyama y el principio de su camino
sangriento, cuando sólo quedan cuatro alumnos con vida. Todo esto a tan sólo un
tomo de finalizar Battle Royale, el manga que adapta la novela y la
película de supervivencia estudiantil, un género que se puso de moda luego de
Los Juegos del Hambre, pero que aquí tenemos un pionero, escrito por Koushun Takami y dibujado por Masayuki Taguchi.
Un
cómic frenético lleno de acción en el que asistimos a la persecución de coches
de Kiriyama contra Kawada, Shuuya y Noriko, como
mencioné anteriormente, pero qué persecución más emocionante. Aquí queda
patente que Kiriyama es un auténtico
T-1000 (chiste con el que vengo molestando a los lectores del blog), saltando
de coches estrellados que dan vueltas en campana, saltando de coches en marcha,
y hasta sobreviviendo a un tiro en plena cara (así de descabellado como se
lee).
Y por fin, POR FIN, se le acaba la munición de su ametralladora. Cualquiera diría que estaba usando un truco de munición infinita. Y para salvar las papas del fuego para los protagonistas, Kawada vacía un arma similar en explotar el combustible de un coche que Kiriyama ya había abandonado. Por otro lado, tenemos un flashback que explica por qué Kiriyama es cómo es, el cuál me ha gustado bastante, y me pareció casi lo más interesante de un tomo repleto de acción.
En fin, buen tomo. Aunque quizá es el tomo más “flashero” en lo que llevamos de manga, con toda la persecución hollywoodense. Ya estoy a solo un tomo del final de una serie que me entretuvo, y que puede conseguirse en cualquier comiquería, ya que fue publicada en su totalidad por Editorial Ivrea.
Y por fin, POR FIN, se le acaba la munición de su ametralladora. Cualquiera diría que estaba usando un truco de munición infinita. Y para salvar las papas del fuego para los protagonistas, Kawada vacía un arma similar en explotar el combustible de un coche que Kiriyama ya había abandonado. Por otro lado, tenemos un flashback que explica por qué Kiriyama es cómo es, el cuál me ha gustado bastante, y me pareció casi lo más interesante de un tomo repleto de acción.
En fin, buen tomo. Aunque quizá es el tomo más “flashero” en lo que llevamos de manga, con toda la persecución hollywoodense. Ya estoy a solo un tomo del final de una serie que me entretuvo, y que puede conseguirse en cualquier comiquería, ya que fue publicada en su totalidad por Editorial Ivrea.
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