25/02: Detective Conan Vol. 2 - Tomo 2

25/02: Detective Conan – Vol. 2 - Tomo 2 (96 Págs.)

Gosho Aoyama – Planeta DeAgostini 2002

Como comenté el mes pasado, Detective Conan sufrió problemas de publicación en España desde su inicio. Publicado por Planeta DeAgostini, sus primeros volúmenes recopilatorios duraron 13 entregas y luego fue cancelado. Estos tomos fueron luego reeditados bajo el nombre de Volumen 1, y se reanudó la publicación de la serie bajo el nombre de Volumen 2, aunque cada tomo editado sólo tiene la mitad de las páginas de un tomo tankoubon original japonés. Esto significa que este segundo tomo contiene la segunda mitad del tomo 14 original japonés. Una práctica que se practicó con regularidad por las editoriales españolas o la misma Ivrea en la década del 90. Una pena que una serie tan longeva como esta tenga una publicación con tomos de pocas páginas, pero ediciones al margen, sólo me resta aclarar que el creador de Detective Conan es el mangaka Gosho Aoyama y que la serie ya supera los 80 tomos en Japón.

 El primer caso ocupa los primeros tres capítulos del tomo (capítulos 136 al 138), y tienen la conclusión de un misterio comenzado al final del tomo anterior, algo que tenemos que acostumbrarnos al tener tomos de la mitad de las páginas de los tankoubon originales. Conan Edogawa (quien en realidad es Shinichi Kudo) es llevado por su madre, Yukiko Kudo, a la casa de una amiga, y como suele ocurrir, ocurre un asesinato. El cadáver es hallado en un pozo, donde años atrás fue encontrado el cuerpo de la madre de la amiga de Yukiko, y todo el ambiente se enrarece cuando los familiares busquen la herencia y sospechen también de un tío que volvió de Brasil y hasta se trajo un guardaespaldas porque recibió amenazas de muerte. Como si esto no fuera poco, también vieron a un misterioso personaje rondar la casa, que hasta el último capítulo no sabemos quien es y nos llevaremos una sorpresa.

 En los últimos dos capítulos (el 139 y 140) empieza un nuevo misterio, y se repite nuevamente el cliché de casa encerrada, donde el asesino es uno de los invitados presentes. Nuevamente, el lugar escogido para el asesinato es un chalet en medio de una tormenta de nieve. ¿La excusa? Conan, Ran y Sonoko van a esquiar y se encuentran con una profesora, y sus compañeros docentes. El criminal parece estar emparentado con un misterio que ocurrió hace 3 años del que nadie quiere hablar, y hasta aparece un sospechoso periodista que pone nerviosos a todos.

 Y no queda otra que seguir leyendo de a poco, de a tomos de 96 páginas, porque es una serie tan accesible y atrapante que no se puede dejar así como si nada.