18/07:
Death Note – Vol. 7 (192 Págs.)
Tsugumi Ohba y Takeshi Obata – Larp Editores 2011
Justo cuando uno creía que todo estaba
bien, Kira reaparece. Sí. De nuevo Light retoma su cuaderno sobrenatural y,
despejando las dudas sobre su persona y sobre Misa a costa de sus propias memorias, un plan (un tanto rebuscado)
que tuvo en mente desde que se unió a la investigación del caso con L. Finalmente se ven los planes de Light para concretar su misión, así como
el primer paso para logarlo, y finalizar la rivalidad con L. Esto abre una caja de Pandora de lo más interesante ya que no
solo aparecen nuevos involucrados en el caso, dos huerfanitos que pueden ser
los sucesores de L, sino que todo el asunto del cuaderno sobrenatural está en
los oídos del FBI y del bajo mundo criminal.
Ahora
no solo el jefe de la policía japonés ha sido secuestrado, sino que hay planes
de un secuestro para la hermana de Light,
a pesar de que el mundo está gozando de una paz casi impuesta a la fuerza, las
cosas se le están complicando al protagonista, ya que ahora desde las sombras
comienzan a amenazarlo. Y al parecer, los involucrados extranjeros en el caso
de Kira son más insistentes que nunca
y quieren ver, sin importar el precio, a Kira
encerrado tras barrotes a como de lugar.
De
nuevo se agitan las aguas en la historia, cosa que agradezco como lector ya que
la saga de los empresarios terminó de una forma muy buena, pero no veía el día
en que iba a terminar, dando así el comienzo de la saga de los Sucesores de L, un dúo de huérfanos con
métodos diferentes a la hora de trabajar, pero que cualquiera de los dos son
los más cercanos sucesores al apodo L.
Light sigue siendo un villano, un antihéroe
bien desarrollado, interesante y por supuesto letal, pero también es bastante
cansador con su “misión” y estar casi siempre reiterándola así sea de forma
indirecta. Y finalmente en este tomo vemos la evolución de Misa como personaje, finalmente dejando de lado la faceta de “niña
tonta”.
Si
bien Tsugumi Ohba se mantiene en su línea
presentando un relato guionizado con su ingenio y densidad característica, este
pierde calidad en comparación con la historia de la que habíamos estado
disfrutando hasta ahora, pues, a partir de este nuevo número, se podría decir
que comienza una nueva etapa de la historia. Tanto es así, que un capítulo del
tomo se titula Cero. Aunque el guionista podría haber encaminado la
historia por otro camino, Ohba
prefirió alargar la trama, haciendo su nuevo arco argumental que parezca que la
aparentemente inagotable imaginación del guionista comience a escasear. Aun
así, este es capaz de seguir dotando a la historia de un guión que entretenga
de manera más que decente al lector.
El
que no varía en su trabajo, como viene siendo costumbre, es Takeshi Obata, quien sigue presentando a los
personajes con la misma calidad de siempre. Este continúa demostrando su
habilidad para plasmar las emociones de los personajes mediante sus poses y sus
rostros y para ofrecer un alto nivel de dinamismo y detallismo a las viñetas.
A
modo de síntesis, decir que nos encontramos ante un buen tomo, a pesar de que
la historia decae y, aparentemente, no parece que vaya a retornar al nivel
alcanzado en las anteriores ediciones, pero viendo la trayectoria de Tsugumi Ohba, no se puede dar por seguro
nada. Aun así, nos encontramos con un tomo más que recomendable para aquellos
que han estado siguiendo la historia hasta ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario