02/06: Buda Vol. 5

02/06: Buda Vol. 5 (315 Págs.)

Osamu Tezuka – Planeta DeAgostini 2002

Si el cuarto volumen de esta fascinante serie aceleraba un poco el ritmo, dejando de lado un poco los personajes secundarios y ficticios que Osamu Tezuka pobló esta serie para darle riqueza, este quinto libro sigue en marcha con esa premisa, teniendo como protagonista principal a Siddartha, el futuro Buda. El guión de Tezuka no se asusta de ser una interpretación moderna, y tampoco de tener un tiempo actualizado al habla de los personajes, sobre todo si se va a inyectar un poco de humor en lo que podría ser un guión difícil por los temas que trata, como por ejemplo, que los personajes hagan comentarios humorísticos de temas actuales, haciendo un anacronismo por la época en donde transcurre este manga. Pero vamos directo a lo que ocurre en este quinto volumen.

 Siddartha decide seguir el camino de la autoflagelación (el ascetismo) y bajo la tutela de Dhepa para llegar a la iluminación, probándose a sí mismo a través de una serie de "pruebas" en el bosque sagrado de Uruvela. Sin intervención externa, estos actos de tortura es casi seguro que a uno le pueden costar la vida. Toda esta etapa de meditación y pruebas tienen el correlato cristiano cuando Jesús tiene sus años de prueba y meditación en el desierto. Por suerte, en esta historia, Buda es rescatado en varias ocasiones y termina siendo influenciada más por estos salvadores inesperados que por sus compañeros monjes, por lo que vemos recién en este quinto tomo con claridad cómo Buda va descubriendo las bases de la religión y entiende que está destinado a fundar esta nueva forma de meditación, en donde la vida tiene un papel fundamental, ya que cualquier forma de vida forma parte de un todo más grande como es el Universo.

Una vez más, el sistema de castas también es llevado a ser una parte central de la historia, y hasta se presentan como “villanos” a un monje como Dhepa y a un nuevo personaje, el príncipe Lapislázuli, que liderara junto a su padre, la invasión al país de Siddartha.

 El protagonismo del propio Siddartha se verá suplantada sólo en los últimos dos capítulos, cuando justamente vemos la historia del príncipe Lapislázuli, el porqué de su invasión al país de Buda, y dándole chapa para el futuro de esta obra.

 Esta serie va viento en popa y, en este punto medio que es el quinto tomo, ya lo voy recomendado a cualquier lector que le gusta una lectura épica. Buda es un cómic clásico, narrado de una manera clásica, pero hay un nivel de detalle histórico en este libro que simplemente no podía ser retratado en cualquier otra serie de la época, contándonos “como de refilón” en una biografía de Buda (que por cierto, hay muchas libertas artísticas), cómo era la forma de vida de la India por el 500 A.C.