miércoles, 16 de septiembre de 2015

16/09: El Arma Definitiva (Saikano) Vol. 5



16/09: El Arma Definitiva (Saikano) – Vol. 5 (240 Págs.)
Shin Takahashi – Glenat Editorial 2003

Este es el mejor tomo de Saikano (o El Arma Definitiva, como se publicó en España por la extinta Editorial Glenat) que he leído hasta el momento, y espero con ansias el final, que ya se aproxima, sólo me quedan dos tomos, y parece que las cartas están echadas, tanto para la pareja protagonista, como para los personajes secundarios. ¿Y por qué dije que es el mejor tomo hasta el momento? Porque se resuelven todas los subplots, todos los enredos románticos planteados en los tomos pasados, porque la guerra está consumiendo el país, tanto que es el tomo con más muertes que presenciamos, y las muertes son chocantes, cercanas, realmente con climas muy bien logrados por su autora Shin Takahashi.

 En cuanto a la trama, comienza con el final del tomo pasado, en el almacén, cuando Tetsu y Chise están a punto de concretar el acto amoroso. En ese momento, ella rompe a llorar, repitiendo prácticamente la misma escena que ya protagonizaran Shuji y Fuyumi: que ella le quiere, que no sirve para nada, que pensaba que la solución era que volviesen a ser amigos.
 Mientras, en Sapporo, ha habido un terrible terremoto. Shuji ha conseguido que curen a su madre, y vuelve a casa para intentar poner un poco de orden. Sin embargo, durante el camino se encuentra a la hermana de Akemi, que le pide, llorando, que por favor vaya a ver a su hermana. Cuando llega, el panorama es desolador: Akemi está muy malherida, en sus últimos momentos de vida. En esa situación, ella le confiesa que le ama, que le ha amado desde siempre, y que lamenta no haberle entregado a él su cuerpo en primer lugar.
 Mientras, también, en el campo de combate, Atsushi se encuentra bajo fuego, al borde de la muerte, como también Tetsu, hasta que aparece Chise, y lo que sucede no puedo spoilear porque es asombroso. Algo curioso y que faltaba hasta el momento, era ver la cara de los soldados enemigos, saber que hablan francés, ver combates cuerpo a cuerpo entre soldados, porque siempre la amenaza se la retrataba como distante, con misiles o aviones que explotaban a lo lejos, sin que el lector sea testigo de la muerte cercana. Pero esto se termina afortunadamente.
 Simultáneamente, en su ciudad, las clases han terminado. Los chicos, intentando buscar una motivación para seguir adelante en las condiciones que hay, deciden organizar una fiesta. Durante esta fiesta, Shuji, tras encontrase con el médico de Chise, el cual le da las últimas pastillas que le quedan para ella, bebe de la botella de sake que el padre de Akemi le ha dado, y brinda "con ella" y con Atsushi en clase, recordando los momentos pasados y analizándose a sí mismo, en escenas realmente conmovedoras. Es en ese momento cuando entra Fuyumi, y al anunciar que su marido ha muerto, intenta hacer el amor con él, pero éste por fin se despabila, se da cuenta que fue utilizado por ella, y se creo una ilusión de que fue “su primer amor”. Es por eso que Fuyumi se va, cerrando la puerta de este personaje y este subplot. Al día siguiente, al salir de la escuela, Chise le está esperando. Juntos, de la mano, se van corriendo.
 En medio de los escombros de la guerra, tanto Chise y como Shuji están aprendiendo lecciones dolorosas y mortales. Ser adolescente es difícil, sobre todo cuando se lucha por mantener la humanidad en un mundo devastado, que da escalofríos por lo cercano que resulta. Así, este quinto tomo bellamente muestra las emociones de los personajes, no importa lo desagradable o triste.
Muy recomendable, aunque como contra, sólo recalcar que tanta escena de desnudos, de lo sexual tan al frente en la trama, ya me cansa, pero entiendo que es un shojo romántico, y a son escenas orientadas a un público femenino que también apunta.

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