22/09: The Sandman – Vol. 5:
Desesperación (400 Págs.)
Neil Gaiman, Mark Buckingham,
Alec Stevens, John Watkiss, Dick Giordano, Michael Allred, Bryan Talbot y Craig
Russel – Planeta DeAgostini 2010
En algún lugar de este relato yace Morfeo, el tejedor de sueños, pensando en su trono y aguardando a
que a que caiga la noche para los durmientes. Sin embargo, no es él quien
protagoniza esta historia –o debería decir historias. Este quinto
volumen integral que Planeta DeAgostini publicó hace años al español recopila
los números The
Sandman # 50-56, y The Sandman:
Dream Hunters (miniserie de 4 números). La saga principal que abarca este
volumen se llama El fin de los mundos, y a
diferencia de otros volúmenes de la serie, más irregulares en el apartado
gráfico, éste cuenta con los lápices y de artistas tan solventes como Mark Buckingham, Dick Giordano, Alec Stevens, Bryan Talbot, John Watkiss y Michael Allred.
Dada la altura narrativa del guión (a cargo de Neil Gaiman, por supuesto), no
sorprende que sea Stephen King
quien escriba el prefacio de esta narración.
El principal punto de vista
en esta saga corresponde a Brant Tucker.
Éste conduce en mitad de la noche el coche donde duerme su compañera Charlene Mooney. Una aparición
demoníaca provoca el accidente de tráfico que los deja tendidos en mitad de la
nada, a merced de una tormenta de nieve. En busca de ayuda, consiguen
refugiarse en la posada, "El fin de
los mundos". Y es allí, en ese lugar donde coinciden fugitivos de
diversas dimensiones, donde Brant
escucha toda suerte de historias, ligadas entre sí por su aspecto más onírico.
La sucesión de narradores y
el modo en que los relatos se van entreverando recuerda a clásicos de la narrativa
inglesa, como los Cuentos de Canterbury, de Chaucer.
Obviamente, esa similitud es algo que Gaiman
subraya en cuanto tiene ocasión, así que no hace falta ser un experto para caer
en ella.
Para felicidad del lector, las historias que van desgranando los
habitantes de la posada van de lo mitológico a lo gótico, pasando por la fábula
y el relato de aventuras, beneficiándose de todos los géneros que apasionan al
autor.
En este sentido, nos hallamos ante una obra
ecléctica, rebosante de recursos narrativos, que no es posible explicar sin
atender a sus antecedentes literarios. Ese es, en definitiva, el vértigo
cultural que Gaiman
maneja como nadie en el mundo del cómic.
En
cuanto a Dream Hunters, se publicó
originalmente como relato ilustrado por el gran Yoshitaka
Amano y fue una de las
primeras expansiones oficiales del universo Sandman
fuera de su serie regular. Craig Russell, el preciosista
ilustrador de 'El anillo de los
nibelungos' y cuya colaboración con Neil Gaiman se remontaba a aquel memorable episodio de 'Fábulas y reflejos' en 'Sandman' dedicado a las Mil y Una Noches, iniciaría una nueva
tanda de trabajos junto al guionista readaptando sus textos literarios al
cómic: “Dream Hunters” es una de
ellas.
Craig Russell no es que
sea un autor todoterreno: no valdría para ilustrar cualquier historia.
Si es algo
corriente, en lo que no puede poner toda su exhuberante técnica
e imaginación, su talento se malgasta. Por eso brilla en trabajos como
éste, que es un cuento al estilo tradicional japonés, en el que una zorra se
enamora de un monje, y ésta decide salvarle la vida de sus enemigos pidiendo
ayuda a Morfeo, el Rey de los
Sueños.
Craig
Russell da rienda suelta a todos los elementos que caracterizan su estilo: la fantasía, la
sensualidad, el sincretismo de estilos, su querencia por el
expresionismo y, aunque moleste un poco su manía de dejar algunos fondos en
blanco, hay que reconocer que firma aquí una grandísima obra.
En definitiva, otro volumen cercano a ser una
Obra Maestra dentro del universo de Sandman,
tanto por esa variedad de guiones, formas de contar historias de diferentes
géneros, o de estilos gráficos. Son 400 páginas que me las bajé en 2 días, de
lo cebado que me encontraba. Me faltan dos tomos integrales para el final, y
doy por verdad todas las buenas críticas y la chapa que acumuló la serie a lo
largo de los años.
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