28/05: El Soñador (48
Págs.)
Will Eisner – Norma Editorial
1994
El
maestro y acuñador del término “Novela Gráfica”, Will Eisner,
nos dejó incontables cómics llenos de vida y sentimiento. Nadie como él para
narrar en viñetas historias humanas llenas de personajes entrañables. Y entre
todas ellas una de la que vamos a hablar hoy: El Soñador.
Una novela gráfica que es más bien una aproximación autobiográfica de sus
inicios en el mundo del cómic y la historieta a mediados los años ’30 cuando el
comic-book
empezaba a imponerse y las revistas Pulps
ya no tenían el éxito del que habían gozado.
El Soñador es una
historia al estilo Eisner
que nos cuenta los sueños de un joven dibujante de cómics de la época que
intenta vivir de su sueño y llegar a publicar en los periódicos. Sus inicios,
como los de muchos al igual que él, son duros. Presentar tus dibujos para que
te compren las páginas a precios bajos es algo difícil, aunque no imposible.
Pero todos los dibujantes aspiran a más, y, sobre todo, que se tenga en consideración
el trabajo que hacen. Una versión norteamericana y de los años 30 de lo que
sería Bakuman para el público nipón.
Nuestro soñador, Billy Eyron
pasará por algunos baches hasta conseguir montar su propia empresa de
servicios, junto a su socio y “ex-jefe” (tras quebrar la imprenta que éste
tenía), para entregar los cómics-books acabados. Billy
dibujará y Samson se encargará de venderlos, debido a su
experiencia en el tema. Billy
asumirá diferentes estilos de dibujo para satisfacer los requisitos de la
revista que comprará sus historias para publicarlas entre sus páginas. Pero
esto no durará mucho, pues la crisis en el mercado está haciendo que cierren
muchas imprentas y editoriales. Aún así, la empresa de nuestro soñador sigue
adelante, pasarán de comprar páginas a dibujantes a tener una plantilla fija. Y
así, la empresa va creciendo con la venta de cómic-books que son la nueva
sensación entre los lectores jóvenes.
Finalmente
nuestro soñador recibirá la oferta que lleva toda la vida esperando y tendrá
que decidir entre seguir con su parte de la empresa (en la que ha estado 3
años) o aceptar la oferta para trabajar en los periódicos de manera regular,
llegando así a más público. Hasta llegar a ese punto, Billy no lo ha tenido fácil. Pero él tiene claro que
hay que arriesgar para cumplir su sueño, y como un buen soñador, si se presenta
la oportunidad adecuada, dejará que se cumpla.
Todos tenemos sueños; unos ya se ha hecho
realidad, algunos lo harán algún día, y otros quizá nunca lleguen a ver la luz,
pero seguimos teniéndolos. Ellos nos sustentan y nos dan una razón para vivir y
luchar. Y Will Eisner también fue
un soñador que consiguió lo que quería.
Otra obra maestra de Eisner que nos hará disfrutar de cada viñeta y de los
sueños de estos personajes, que lejos de la ficción, son humanos y cercanos.
Tenía una facilidad para contar historias sobre personas y las relaciones entre
ellas asombrosa y como no, El Soñador
tenía ese toque que le dio la fama.
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