09/01: FullMetal
Alchemist – Vol. 7 (192 Págs.)
Hiromu Arakawa – Norma
Editorial 2007
FullMetal Alchemist es uno de los pocos cómic que tengo
la sensación que el siguiente tomo siempre será capaz de superar al anterior.
También es uno de los que se ofrecen a una relectura cuando esté mucho más
avanzado para poder apreciar los detalles que, estoy seguro, hasta ahora se me
pueden estar escapando. Y esto se debe a que si bien es un manga shonen de
aventuras en un mundo muy steampunk, también hay detrás un argumento complejo,
que se va enredando conforme pasan los capítulos, y esto hace esta genial obra
de Hiromu Arakawa tan vendida en todas partes
del mundo.
Y
con este volumen, hemos tenido que esperar siete tomos para que los hermanos Elric
se separen por primera vez en lo que va de serie. Justo nada más empezar, Edward
recuerda que debe pasar la evaluación anual de alquimista nacional, así que
deja a Alphonse entrenando con su Maestro. La estructura del tomo nos devuelve al presente (hay que
recordar que la mayor parte del número anterior transcurría en un extenso flashback con el entrenamiento
que tuvieron que afrontar Edward y Alphonse cuando eran más pequeños). Como
no podía ser menos, Alphonse, ante la
ausencia de su hermano mayor, se meterá en líos: unos tipos lo secuestrarán
buscando la forma de hacerse con el secreto de la transmutación de almas a objetos
como la armadura en la que está la suya. Izumi no tardará en tomar la
decisión de ir a rescatar a su discípulo y por fin la veremos en acción (aunque
brevemente) contra un rival más o menos de su nivel. No será hasta la vuelta de
Ed
a Dublith cuando asistamos a los verdaderos enfrentamientos entre
los secuestradores, el Alquimista de
Acero y algunos miembros del ejército.
Como cada volumen, éste vuelve a aportar algo más a los lectores. La trama de conspiraciones y secretos dentro del ejército se ve alimentada con el impresionante final del último capítulo. Con los secretos de las barreras que es posible traspasar gracias a la alquimia ocurre prácticamente lo mismo: conoceremos qué son las quimeras y seremos testigos de la existencia de más homúnculos. También se ve satisfecho el cumplimiento de la continuidad, algo muy importante en un manga como éste, pues en su ausencia, se haría terriblemente pesado y lento, pero Hiromu Arakawa sabe perfectamente cómo enganchar a los lectores dejando pequeños detalles en sus historias para luego completarlos a su debido tiempo. Volveremos a saber de Armstrong, aquel militar que acompañara a Ed y a su hermano cuando estos necesitaban reparación. Un personaje cómico al que vemos en acción, pero también muy de pasada. Ciertamente, la mejor parte de este manga transcurre en la segunda mitad, cuando Ed se entera de que su hermano ha sido secuestrado y conoce los términos que han establecido sus captores. El combate entre él y Greed es digno de leer, aunque la intervención de tantos personajes justo al final de dicho combate deja un poco coja la pelea (pero lo compensa el increíble final como ya he comentado anteriormente). Además, el complemento de este séptimo tomo tiene como protagonista al Alférez Havoc y a la familia de Armstrong, en un destornillante relato corto y cómico.
Como cada volumen, éste vuelve a aportar algo más a los lectores. La trama de conspiraciones y secretos dentro del ejército se ve alimentada con el impresionante final del último capítulo. Con los secretos de las barreras que es posible traspasar gracias a la alquimia ocurre prácticamente lo mismo: conoceremos qué son las quimeras y seremos testigos de la existencia de más homúnculos. También se ve satisfecho el cumplimiento de la continuidad, algo muy importante en un manga como éste, pues en su ausencia, se haría terriblemente pesado y lento, pero Hiromu Arakawa sabe perfectamente cómo enganchar a los lectores dejando pequeños detalles en sus historias para luego completarlos a su debido tiempo. Volveremos a saber de Armstrong, aquel militar que acompañara a Ed y a su hermano cuando estos necesitaban reparación. Un personaje cómico al que vemos en acción, pero también muy de pasada. Ciertamente, la mejor parte de este manga transcurre en la segunda mitad, cuando Ed se entera de que su hermano ha sido secuestrado y conoce los términos que han establecido sus captores. El combate entre él y Greed es digno de leer, aunque la intervención de tantos personajes justo al final de dicho combate deja un poco coja la pelea (pero lo compensa el increíble final como ya he comentado anteriormente). Además, el complemento de este séptimo tomo tiene como protagonista al Alférez Havoc y a la familia de Armstrong, en un destornillante relato corto y cómico.
No
hay con qué darle, para todo aquel lector que se meta en FullMetal Alchemist, se da cuenta que es un viaje de ida, una serie
completamente adictiva que puede atrapar a cualquier lector ya sea amante de
manga o no.
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