08/02: Shakespeare Dibujado (48 Págs.)
Cristina Breccia – Deux Studio 2007
¿Habrá una herencia para la genialidad?
¿El ADN tendrá que ver en el arte? Esas fueron las preguntas que me hice y me
impulsaron a comprar esta obra. Para algún desprevenido, sus dibujos están a
cargo de Cristina Breccia, apellido famoso en
el Noveno Arte para este país. Y es así, por que Cristina no es otra que la
hija del maestro Alberto Breccia
(autor de obras clásicas en la historieta argentina como Mortcinder y Sherlock Time)
y hermana de Enrique Breccia (autor de los Mitos
de Ctulthu). Motivo suficiente para animarme a comprar este tomito que
desconocía. El
libro fue publicado por Deux Studio en el 2007, con una correcta publicación de
48 páginas. Las historias shakesperianas fueron adaptadas por Norberto Buscaglia, quien además de haber realizado
el mismo trabajo en “Los Mitos de Ctulthu”,
es guionista de cómics y esposo de Cristina
Breccia. El tomo abarca cuatro historias clásicas del drama.
El libro empieza con “La Tempestad”, historia de correctas 10
páginas, que me recordó la condena del destino y algunos de los bajos pecados
que puede realizar el hombre. A mi opinión, la segunda historia, “Las Alegres Comadres de Windsor” es la
más ganchera. El tema de la infidelidad y los compromisos matrimoniales por
dinero y conveniencia, están retratados de una manera humorística a lo largo de
16 páginas, y con el interesantísimo recurso de hacer contar la historia por
duende, que va acotando en todas las páginas. La tercera historia, “Macbeth” (de 12 páginas), clásicos de
los clásicos, vuelve la atmósfera lúgubre, dramática, pero a la vez adaptada de
una manera muy interesante. El tomo se termina con “Sueño de una Noche de Verano”, de 7 páginas. Es la historia más
corta de las cuatro, y a la vez, la que menos me llamo la atención. Había poco
diálogo, pero los dibujos de los cuerpos humanos y las caras de animales eran
simplemente encantadores.
Tal vez las historias pequen de estar muy
sintetizadas y orientarse mayormente a entendidos, pero realmente Cristina Breccia, dirigida
principalmente al público infantil, se luce en su interpretación shakesperiana.
Duendes, bosques mágicos, palacios, hadas, alcahuetas, reyes, brujas,
bellas doncellas y demonios, todos adquieren elegancia y majestuosidad ante la
mano de Cristina Breccia, quien
parece una experta en retratar el siglo XVI. Todo adquiere aires medievales,
desde las criaturas hasta las viñetas.
Sus pocas páginas, influyen en su bajo precio.
Por lo que es una buena excusa para darle una chance a un tomo que, si bien no
me atraparon las adaptaciones de Shakespeare, visualmente vale la pena.
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