27/08: Drifters Vol. 2

27/08: Drifters – Vol. 2 (216 Págs.)

Kohta Hirano – Norma Editorial 2012

El mangaka Kohta Hirano es mejor conocido por su serie Hellsing, una manga de acción sobrenatural ultraviolento acerca de una organización clandestina Inglés dedicada a luchar contra los vampiros, serie que estoy reseñando, como fue en este mes. A raíz de esa popular serie, Hirano tomó un giro a la izquierda en el cruce de géneros, el intercambio de lo sobrenatural para la ficción histórica dosificado con brujería y fantasía. Drifters nos introduce en un mundo con una guerra en curso entre dos fuerzas místicas que compiten sobre un reino de fantasía habitado por elfos, orcos y trolls. Muy lejos de los vampiros nazis de Hellsing. Pero lleno de acción, con sangre, y recubierto con humor marca de Hirano.

En el primer volumen de Drifters, conocimos a personajes históricos que son transportados a este mundo tiempo desplazados Shimazu Toyohisa, el legendario jefe militar Oda Nobunaga, y Nasu no Yoichi. Quienes no están familiarizados con la historia de Japón, no hay que tener miedo; sus identidades y relevancia histórica desentrañar en fragmentos cortos de diálogo (aunque cualquier fan pasando de anime o la cultura japonesa, sin duda, reconocer el nombre Nobunaga).

Con todos los jugadores en movimiento, este volumen se sumerge directamente en la acción con los Drifters protagonistas: Nobunaga, Toyohisa, Yoichi, y el agente Olminu del Gremio de los Magos, quienes apuntan a la formación de su propio ejército en oposición al Rey Negro, así como conquistar el Imperio de Orte.

 En premisa sola, esta serie parece condenada al fracaso. Los elementos en juego aquí son demasiado dispares y contradictorios.  Pero Drifters funciona mejor cuando está en su punto más ampuloso y extravagante. Y, por suerte, esos momentos nunca se detienen. Hirano no tiene ninguna pretensión de escribir un drama o la elaboración de personajes matizados. Naturalmente, todos los personajes que compensa su falta de profundidad con grandilocuencia y la locura. Nobunaga, sobre todo, se destaca como el magnífico “bad ass” del grupo mientras que Toyohisa, es el tipo de héroe más tradicional.

 En cuanto al dibujo, Hirano no escatima en sangre, descuartizamientos, empalamientos, escenas asombrosas de acción (como talar un árbol de un solo espadazo), muchísimas splash pages, y juego de sombras para ocultar la apariencia de los protagonistas y hacerlos más oscuros, más temibles.

 Sin embargo, Drifters no deja de ser una emocionante serie llena de acción, con mucho carácter, momentos de impresionante, y un arte fantástico. Se le ve una gran mejora en cuanto al primer volumen que leí hace mucho tiempo el año pasado, y una gran mejora para la forma de dibujar de este autor. Cualquier fan de las narraciones absurdas pero entretenidas, sin mucho para analizar, necesita leer esta serie. Hay demasiados momentos de loca genialidad para dejarla pasar.