30/08:
Biblioteca Marvel – Patrulla X – Vol. 8 (162 Págs.)
Arnorld Drake, Roy Thomas,
Werner Roth y Neal Adams – Cómics Forum 2000
Hay muchas contras de que
un cómic de publicación mensual esté al borde de la cancelación por bajas
ventas. Pero una de las virtudes es que los editores se juegan a cambiar los
equipos creativos, y entran en escena artistas que, sin mucho para perder por
la cancelación inminente, se juegan a hacer algo fuera de lo común, con más
libertad. Esto se dio sobretodo en esta serie, por eso a lo largo de los tomos
de la Biblioteca Marvel publicada por
Forum hace ya varios años, vimos
tantos cambios de equipos creativos. En este volumen, continuamos viendo los
números guionizados por Arnorld Drake y
dibujados por Werner Roth como venía leyendo en
el tomo anterior, pero en la segunda mitad del libro, ya se puede ver un equipo
creativo que levanta muchísimo el nivel, sobre todo en la narrativa y la faz
gráfica, pero ya llegaré a ello. Por lo pronto, antes de meterme en la reseña
de las aventuras recopiladas en este tomo, nada más aclarar que aquí se
recopilan los números The X-Men 52 al
59, publicados originalmente entre
Enero y Agosto de 1969.
En la primera aventura,
tenemos la finalización de la saga de Mésmero,
que leí en el tomo anterior, en la cual el discípulo de Magneto se enfrenta a los X-Men,
junto al propio Magneto y a su hija, Lorna Dane. Un final con mucha acción y
muchas peleas.
El siguiente número es
autoconclusivo, y viene a tener la vieja fórmula del “villano de la semana”.
Los mutantes se enfrentarán a Blastaar,
un villano cósmico encerrado en la Zona
Negativa, el universo de antimateria
del Universo Marvel. No hay mucho para agregar de esta aventura con mucha
machaca superheroica.
Los siguientes tres números tienen una nueva
saga, y resulta más entretenida. En ella, aparecen nuevos personajes, como el
hermano de Cíclope, Alex Summers, o el villano Faraón Viviente, quien luego se
transforma en un gigante que se hace llamar Monolito Viviente. La aventura ocurre en ruinas arqueológicas, y se
aprovecha para explorar un poco en un personaje tan rico como Cíclope, el (ahora) líder de los X-Men. Lo bueno viene el último número,
ya que cambia el equipo creativo, y en los guiones vuelve a tomar el mando Roy Thomas, y en el dibujo viene el gran cambio de la
mano de Neal Adams, quien cambia tanto el arte
como el story-teller de esta serie con bajas ventas.
Esto se puede apreciar claramente en la
siguiente saga, con los últimos tres números recopilados en este tomo. Ya no
hay más viñetas en la grilla de 6 o 4 viñetas, si no que las viñetas y la
narrativa van cambiando en cada página. Y leer esto en el año 1969, es
vanguardia pura. En esta saga, el hijo del científico Bolívar Trask trae devuelta a los Centinelas, los robots que están configurados para destruir a todos
los mutantes. Es por eso que hacen cameo casi todos los mutantes aparecidos
desde que comenzó la serie, y tienen especial participación Lorna Dane y Havok, el ahora mutante hermano de Cíclope. En esta saga se hace especial hincapié en las disyuntivas
de exterminar toda la raza mutante sólo por odio, y por sentirlos como una
amenaza para la humanidad.
Lo dicho, es un tomo que recopila la primera
parte de la etapa de Neal Adams en la
parte gráfica de la serie original antes de su cancelación, que esta próxima y
lo veré en el próximo volumen. En la anterior reseña decía que la serie estaba un
descenso de calidad, sin rumbo fijo debido a las bajas ventas, pero este octavo
tomo levanta mucho con guiones más ingeniosos y un dibujo vanguardista para la
década del 60.
No hay comentarios:
Publicar un comentario