08/11: Detective Conan – Vol.
1 - Tomo 8 (186 Págs.)
Gosho Aoyama – Planeta
DeAgostini 2004
En
el camino de cumplir mi auto promesa de terminar la colección Volumen 1 de Detective Conan (así llamo Planeta
DeAgostini a los 13 primeros tomos de este manga) antes de fin de año,
arranco de lleno con el octavo tomo recopilatorio. Recopilando los capítulos 71
al 80, tenemos una octava entrega muy entretenida, en el cual su autor, Gosho Aoyama, no escatima en mostrarnos sangre y
misteriosos complicados y rompederos de cabeza. Algo ya usual en este autor,
que me tiene tan fascinado con esta serie, su obra más famosa.
En este tomo se desvela el final del misterio
que quedó inconcluso en el tomo anterior. Aquel en el cual el hermano de un
futbolista famoso es secuestrado ¿Entrará Ran
finalmente en razón? ¿Se le pasará el enojo que tiene con Shinichi? No comento para no spoilear, y si bien es un caso común,
sin mucho misterio, cuenta con un final en plan de seguir la “continuidad”
mostrándonos el amor que Ran y Shinichi no se quieren confesar.
Tras estas páginas, encontramos el nuevo caso
al que Conan, Ran y Kogoro se deberán
enfrentar. Los tres van de vacaciones a la playa y en el hotel en el que se
hospedan se organizan grupos para resolver un misterio. La persona del grupo
que acierte, tendrá la estancia pagada. El misterio consiste en descubrir quién
de ellos es un “infiltrado” de hotel, que además ocasionalmente se disfraza del
Barón Nocturno (personaje de las novelas que escribe el padre de Shinichi). No pasa ni la primera noche,
cuando uno de los participantes es asesinado. Doble misterio para Conan, saber quién es el Barón Nocturno
y desenmascarar al asesino.
Sin duda es el misterio que mueve este tomo,
ocupando 6 capítulos de los 10 del tomo. Tenemos mucha intriga, un asesinato
sangriento (la víctima es ensartada literalmente por una estatua), y hasta
personajes involucrados muy sospechosos, que con sus secretos ocultas me
hicieron dudar hasta el final sobre quién era el asesino (algo que no pasa
usualmente, teniendo en cuenta que llego a predecirlo y qué en parte me acuerdo
de haber visto el anime)
El último de los casos de este tomo (con 3
capítulos como espacio), tiene como protagonista a una antigua profesora de Ran,
Sonoko y Shinichi. Esta se va a casar, pero unas horas antes, y en
presencia de sus antiguos alumnos, cae desmayada tras tomar una bebida. La han
envenado, pero, ¿Quién y por qué? Como en la mayoría de los casos, el número de
sospechosos se reduce a unos pocos, y con una filmación, Conan deberá descubrir al culpable. Lo mejor en este caso es el
final y el drama de la historia de amor.
Por suerte, en esta ocasión, no
tenemos un caso cortado en el capítulo final, que nos hace esperar para ver su
resolución en el siguiente tomo. Aquí tenemos dos grandes misteriosos, concisos
y efectivos. Con casos así, tan intrigantes y atragantes, no me va costar mucho
finalizar los otros cinco tomos antes de fin de año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario