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Detective Conan – Vol. 1 - Tomo 10 (180 Págs.)
Gosho Aoyama – Planeta
DeAgostini 2005
Continúo, como ayer, leyendo clásicos de mi infancia, de esas
series animadas que marcaron generaciones. Ambas series están basadas en sus
mangas originales, pero la diferencia aquí es que aunque el dibujo tiende a
apuntar al público juvenil, tiene fondos más trabajados y otro gancho, no se
escatiman las escenas de sangre o asesinatos. Su autor es el mangaka Gosho
Aoyama, y Detective Conan
llegó al español de la mano de Planeta
DeAgostini. En algunas comiquerías pueden conseguirse algunos tomos de esta
serie, y por mi parte pude conseguir todo el Volumen 1, que son los primeros 13 tomos de la serie, gracias a la
página de compra y venta de Internet. En este caso, toca el tomo 10, que para
mí, es muy especial ya que hace aparición por primera vez un personaje que al
principio puede caer un poco mal, porque es la competencia directa de nuestro
pequeño detective, pero nada más lejos de la realidad, Heiji Hattori, dará un gran juego en muchos de los tomos
de Detective Conan, y termina cayendo
muy bien.
El tomo 10, es especial
porque esta aparición hace que hasta el momento se uno de los tomos más
novedosos y moviditos desde el comienzo de la serie. Conan está enfermo, y el misterioso Hattori, detective de Osaka, aparece en casa de Ran Mouri buscando a Shinichi. Al ver que ella no sabe nada,
se muestra reticente a irse sin haber conocido al detective, así que en cuando
tiene ocasión, se auto-invita a un caso que debe resolver Kogoro Mouri, para ver si Shinichi
se anima a asistir si se entera de que cerca de Ran hay otro detective juvenil. Por muy enfermo que se
encuentra Conan, decide ir a resolver
ese misterio junto a ellos, ya que hay algo en el chico que no le causa buena
impresión, pero cada vez se encuentra peor, los dolores van en aumento y esto
nos lleva a un desenlace completamente inesperado. Casi es el mejor caso de
estos diez primeros tomo me atrevería a decir, ya que no se trata de resolver
solo un caso así sin más, sino que aquí pasa algo de verdad. Recuerdo haberme
emocionado cuando vi este capítulo en el anime, con ese final tan alto.
También tenemos la
definición del caso que quedó abierto del noveno volumen, aquel que los
protagonistas habían quedado varados en una mansión y el asesino ahogaba a sus
víctimas. En este tomo, también hay un
caso con la Liga de Detectives Junior, un tanto
"terrorífico", para unos niños, menos mal que los acompaña Conan que siempre tiene buenas ideas
para salir de los problemas. Al ser un caso alejado al policial y
descubrimiento del asesinato que Gosho
Aoyama nos tiene acostumbrados, esta historia más de thriller y suspenso
cae muy bien.
Y el tomo termina con un
caso que quedará abierto para su conclusión en el onceavo tomo, el cual es otro
asesinato en una zona inhóspita (este caso una mansión en la nieve), y Conan tiene que descubrir quién de los
invitados a la estadía ha asesinado a la víctima que estaba encerrada en su
habitación.
Como vengo diciendo cada tomo que estoy
leyendo de Detective Conan, me parece
el mejor hasta el momento, y esto marca realmente el nivel de una serie tan
ganchera, atrapante y de ágil lectura que es este clásico del manga.
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