14/04: XXX Holic – Vol.
2 (184 Págs.)
CLAMP – Norma Editorial 2004
Corto 5 días de
puros cómics de terror, y me adentro en el manga sobrenatural, pero a la vez
con retazos de humor, y encima un manga shojo publicado en una revista para
mujeres adolescentes, extrañas mezclas que sólo CLAMP nos puede ofrecer. Este
segundo volumen de xxxHOLiC se sumerge en el crossover con su saga
hermana: Tsubasa: Reservoir
Chronicle, desde las primeras páginas. Como se muestra en el primer volumen de
este último cómic, Kurogane, Sakura, Syaoran y Fai D. Flowright llegan a la tienda de la
poderosa bruja Yuko Ichihara.
Además de los eventos ya conocidos para los lectores de
Tsubasa (ya hice la
reseña el 16/01/2015), aprendemos más sobre los Mokonas blanco y negro, sus
habilidades, y el costo de cada uno de los viajeros. Aun así, hay mucho en este
segundo tomo de xxxHOLiC para los que
sólo tienen interés en la lectura de esta serie y no del crossover.
De hecho, el grupo CLAMP parece estar tomando las riendas y
el establecimiento de las bases para un mayor arco argumental de la historia,
después de sin rumbo (aunque entretenido) volumen de apertura. Kimihiro Watanuki,
sirviente de Yuko, aprende más sobre
el extraño mundo de lo oculto en Japón, mientras sigue a la bruja primero
visitando adivinos, y luego a un templo antiguo para una noche de historias de
fantasmas. Kimihiro
sigue tratando de ganar el corazón de su compañero de estudios Himawari. Sin embargo, ahora se emparejó en una rivalidad clásica de su
corazón con el más apuesto y atlético Domeki,
un sacerdote del templo. La maldición de Kimihiro significa que constantemente
atrae espíritus dañinos que, casualmente, Domeki
puede exorcizar. Incluso si no se soportan, el destino
parece decidido a tenerlos juntos.
Nubes de humo, espíritus malvados de muchos
brazos, personajes maravillosamente expresivos y una hermosa caligrafía hecha a
mano hacen cada nueva página una alegría para la vista. Cada personaje rebosa personalidad: cada
gesto de Yuko está lleno de energía
mágica, Kimihiro es la viva imagen
del estudiante ansioso con su pelo revuelto y el comportamiento frenético, y Himawari parece la viva imagen de la
belleza inocente.
Este segundo
volumen también introduce conceptos más inusuales en la espiritualidad
japonesa, como la tradición de contar historias de miedo en el calor del verano
o de su relación amorosa con la adivinación en todas sus formas. Sin embargo, encontré la traducción un
poco escasa en algunos momentos, especialmente donde se ocupó de algunos de
estos conceptos complicados. En general, el
lenguaje no es tan pulido como el volumen anterior, algo que me hace seguir
bancando a los traductores argentinos de Larp
e Ivrea, al contrario que los de Norma Editorial, aunque le valoro estos
tomos prolijos, con sobrecubiertas y extras.
Aunque la trama parece estar dirigiéndose hacia
un triángulo amoroso bastante estándar, y algunos de los significados más
profundos pueden perderse en la traducción, todavía recomiendo xxxHOLiC.
El arte y la hábil caracterización de personajes nos mantiene a los lectores
satisfechos y dejándonos con curiosidad
acerca de la dirección que tomará el manga se en los volúmenes venideros.
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