24/04: 100 Balas (Integral) -
Vol. 1 (592 Págs.)
Brian Azzarello y Eduardo Risso –
Planeta DeAgostini 2011
Tras todo el tiempo transcurrido desde el
inicio de su publicación en 1999 por parte de la editorial Vertigo (sello de DC Cómics), hasta su fin en 2009, 100 Balas continúa siendo una de las
favoritas junto a clásicos indiscutibles del cómic adulto como pueden serlo The
Sandman, Hellblazer o Fables.
En los guiones de Brian
Azzarello y los lápices del argentino Eduardo Risso se esconde una compleja novela
negra en formato de cómic que gira en torno a un misterioso personaje conocido
simplemente como Agente Graves, el cual selecciona a diferentes personas
(desconocemos al inicio si intencionadamente o al azar) para entregarle un
maletín que guarda en su interior una pistola junto a cien balas irrastreables,
así como pruebas del causante de la desgracia del sujeto, que puede ser alguien
cercano o bien un completo desconocido. Es ahí cuando salta el mecanismo de
venganza que todos tenemos en nuestro interior.
Con
esa premisa se consigue fraguar el creciente interés del lector que va pasando
páginas sin parar con el único fin de adquirir cada vez más información sobre
la personalidad del Agente Graves,
pero sin darse cuenta de que una vez comenzado el relato es imposible dejarlo
de lado. Con las dosis justas y oportunas, mediante capítulos cortos con
escenas de acción o diálogos entre personajes, Azzarello va soltando perlas de información para que vayamos atando cabos paulatinamente, sin revelar en ningún
momento el propósito de Graves o de los diferentes motivos que se ocultan tras
todos los personajes que desfilan por la novela gráfica, ni siquiera sobre la
trama global de la serie.
Los
personajes de 100 Balas son malhablados, malhumorados (muchos de los
personajes vienen de barrios marginales), y los tipos duros disparan a
quemarropa cuando se les presenta la ocasión. La violencia está presente,
también el sexo, aunque de una forma demasiado contenida, con el erotismo a la
vista, que aunque bien puede dar pie a situaciones de obligado contenido
explícito, ni el guionista ni el dibujante lo permiten, cerrando la escena para
cambiar de personaje o de entorno. No es ese el propósito de 100 Balas,
el suyo es del de hacer pasar una buena experiencia al lector que busque
sensaciones fuertes en un cómic, o el de suplir el ánimo de novela negra en un
cómic de buena factura.
Los
dibujos de Eduardo Risso se adecuan perfectamente a lo que Azzarello quiere contarnos a lo largo de
los cien números que va a durar la serie (tantos como balas tiene el maletín de
Graves), plasmando con corrección las
actitudes, expresiones o gestos de todos los personajes que desfilan por la
novela, también de la volubilidad del guión y sus cambios constantes (para ello
se emplean diferentes técnicas de viñetas). No se trata de un dibujo excelente,
el sello Vertigo nunca ha destacado
excepcionalmente por esa cualidad como sí han hecho otras empresas, pero sí uno
que está a la altura de las expectativas y no defrauda con lo que el cómic
quiere contarnos, la sensación que nos quedará en el momento en que cerremos
las tapas de este primer integral. Podemos decir que los fondos pecan muchas
veces de demasiado simplistas, aunque es claramente un recurso intencionado
para resaltar la presencia del personaje en viñeta, así como la modernidad de
la trama y el constante paisaje urbano por el que se mueve el guión. No
olvidemos la citada mención a los coloristas Grant Goleash y Patricia Mulvihill, sin cuya profundidad a
las pinturas no sería lo mismo, ni tampoco sin las geniales portadas de Dave Johnson (la edición
integral trae recopilatorios al final), todos ellos nominados a varios premios
en diferentes categorías.
Ahora
comentemos un poco la edición de esta edición recopilatoria de Planeta
DeAgostini. Es bien sabido que 100 Balas ha tenido una edición un poco segmentada en español, primero
de mano de Norma Editorial, luego por parte de Planeta DeAgostini publicando lo que faltaba, y luego por ECC en 10 tomos en tapa rústica. Realmente
no hay problemas en seguir la serie agrupada por arcos argumentales, pero si
hay que elegir una edición para leer 100 Balas, esa sería sin duda la edición
definitiva, la que viene en cuatro cómodos tomos integrales en tapa dura con su
cinta de lectura roja, a la sazón de 25 números USA en cada tomo, de unas
seiscientas páginas cada uno.
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