17/04: Hunter X Hunter – Vol.
5 (184 Págs.)
Yoshihiro Togashi – Panini
Cómics 2013
Al fin termina
la última prueba para ser un Hunter.
Killua queda descalificado después
de que su hermano le dice que un asesino no necesita amigos, unas palabras que
retumban en su cabeza. Es por eso que Gon,
Kurapika y Leorio parten hacia el monte Kukuroo,
lugar de residencia de la familia de asesinos, con el objetivo de rescatar a su
amigo Killua. De esta manera, finaliza la saga del Examen Hunter, para
adentrarnos en la Saga de los Zaoldyeck. Saga que en la serie animada pueden
estirar para un par de capítulos, pero todo ocurre en este tomito. Que a su vez
arranca con la siguiente saga. Pero vayamos por partes (diría Jack).
Primero termina el examen de Hunter con
sorprendentes consecuencias, que llevará a Gon
y sus amigos al monte Kukuroo, con el
objetivo de traer de vuelta a Killua,
quien parece haberse resignado a volver a casa y amoldarse a las decisiones de
su familia, tras escuchar las palabras de su hermano mayor.
Pero nada más lejos de la realidad. El joven no está ni una pizca de arrepentido, y sólo ha ido allí para someterse a castigo por haber herido a dos de sus familiares. Ajenos a esto, Gon, Kurapika y Leorio tendrán que afrontar diferentes retos con tal de llegar hasta él.
Una familia peculiar, la de los Zaoldyeck. A parte de estar surtida de un gran número de instalaciones y de un extenso "jardín", con "perro guardián" incluido, su carácter es de lo más dispar. La madre está poco menos que para encerrarla, llorando por haber sido apuñalada por su hijo, no por el dolor, sino por orgullo de verle convertido en un asesino nato. Su padre y su abuelo, dentro de sus rarezas, son más comprensivos con el chico y entienden que quiera tener amigos, así que le dejan marcharse, si bien es verdad que podrían guardar aviesas intenciones para con él en el futuro.
Y poco más. La verdad es que esta parte me llegó mucho más al verla en el anime. Togashi no es un tipo que se enrolle mucho con el argumento y todo avanza a gran velocidad, por lo cuál algunas cosas no llegan tanto ni tienen tanto impacto como podrían tenerlo en el anime, dónde se extienden un poquito más.
Pero nada más lejos de la realidad. El joven no está ni una pizca de arrepentido, y sólo ha ido allí para someterse a castigo por haber herido a dos de sus familiares. Ajenos a esto, Gon, Kurapika y Leorio tendrán que afrontar diferentes retos con tal de llegar hasta él.
Una familia peculiar, la de los Zaoldyeck. A parte de estar surtida de un gran número de instalaciones y de un extenso "jardín", con "perro guardián" incluido, su carácter es de lo más dispar. La madre está poco menos que para encerrarla, llorando por haber sido apuñalada por su hijo, no por el dolor, sino por orgullo de verle convertido en un asesino nato. Su padre y su abuelo, dentro de sus rarezas, son más comprensivos con el chico y entienden que quiera tener amigos, así que le dejan marcharse, si bien es verdad que podrían guardar aviesas intenciones para con él en el futuro.
Y poco más. La verdad es que esta parte me llegó mucho más al verla en el anime. Togashi no es un tipo que se enrolle mucho con el argumento y todo avanza a gran velocidad, por lo cuál algunas cosas no llegan tanto ni tienen tanto impacto como podrían tenerlo en el anime, dónde se extienden un poquito más.
El
tomo termina con la llegada de Gon y Killua a la Torre Celestial, dónde empezará una saga de sparring en la que Gon intentará mejorar para poder hacer
frente a Hisoka y devolverle su
placa numérica. Buen tomo de Hunter x
Hunter, como ya me viene acostumbrando, y hasta con una cierta mejoría en
el dibujo de Togashi. Algo que ha
atentado en el extranjero a la crítica de este manga.
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