11/ 01: Tarzán – Clásicos del Cómic (208 Págs.)
Edgar Rice Burroughs y Russ
Manning – Panini Cómics 2004
En una librería
que vendía saldos de libros de cómics, pude hacerme de varios tomos
recopilatorios de Clásicos del Cómic.
Entre esos libros se encuentra lo que reseño a continuación. Se trata de un
tomo unitario de Tarzán, editado por Panini Cómics en España en el 2004, para
comercializarse en diarios. Por esto ha llegado a mis manos. El libro, de 208
páginas, esta divido en dos grandes arcos argumentales. El primero, llamado Tarzán de los Monos, de 97 páginas, y el
siguiente llamado Tarzán el Indomable,
de 91 páginas. Ambas historias fueron traducidas por Estudio
Fénix, y tienen como guionista a Gaylord DuBois, y en el dibujo Russ Manning. El libro contiene unas páginas
introductorias, explicándonos el origen y apogeo de Tarzán (basado en las novelas de Edgar
Rice Burroughs)
La primera saga,
dividida en cuatro capítulos de 24 páginas cada una, nos presentan la “historia
oficial” de Tarzán. Desde su
nacimiento y crianza en la selva, hasta su casamiento y su hijo siguiendo sus
pasos como hombre mono de la jungla. La historia comienza cuando los padres de Tarzán son abandonados en África, por
unos marineros amotinados, y allí mueren por las inclemencias de la vida
salvaje, pero dejando a su bebé sano y salvo. Este infante (llamado John Clayton, Lord de Greystoke), es criado por Kala, una mona, junto a su manada. En
la selva aprende el idioma de los monos y a luchar como un salvaje hombre-mono,
adoptando el nombre de Tarzán de los
Monos. Un cazador de una tribu asesinaría a Kala más tarde, por lo que Tarzán
toma venganza aniquilándolo. Es allí el punto de inflexión donde Tarzán aprende a usar las armas humanas
y a hablar como uno. Luego, llegarían desde un barco otros seres humanos, esta
vez familiares de sus padres (entre ellos su primo y prometida), quienes
también son abandonados por unos marineros. Tarzán
se enamora perdidamente de Jane, la
prometida de su primo, y se casan. Años más tarde, ya en Greystoke, se presenta al hijo de Tarzán, John Clayton, un
niño salvaje con fascinación por la selva, aunque haya sido criado como un
caballero inglés. Pero rápidamente conoce el pasado de su padre, y escapa a
África para no ser culpado de un asesinato, pasando años en la selva, entre los
monos, apodándose Korak. En esta
historia, el malo es un jeque árabe, quien intenta asesinar a Korak debido a que él libero a una de
sus concubinas, Meriem.
Ya con la
historia central y los personajes principales presentados, la segunda saga, Tarzán el Indomable, pega un salto de
temporalidad. Los primeros dos capítulos, de 24 páginas cada uno, toman a la
Segunda Guerra Mundial como el tiempo en el transcurren las aventuras. Un vicio
difícil de sacar a autores norteamericanos, quienes nos muestran siempre esos
insulsos soldados nazis como antagonistas principales. Apreciaciones al margen,
Tarzán decide involucrarse en las
batallas que se libran en África durante la Segunda Guerra Mundial, apoyando a
Inglaterra. Es en el transcurso de estas batallas, que conoce al aviador inglés
Smith Oldwick, y a la espía alemana Bertha Fraulien, quienes se enamoran, y
deciden volver a Europa. Me pareció un ingenioso final, descubrir que Bertha Fraulien era una doble espía,
actuaba estar del bando alemán, pero era inglesa.
Los últimos dos
capítulos, de 21 páginas cada una, tienen a Tarzán
buscando nuevamente a su esposa Jane,
ya que fue secuestrada por un soldado alemán, Obergatz. A esta altura, que la trama gire siempre en salvar a Jane, ya parece inverosímil y
repetitivo. Lo interesante, en este caso, viene en las aventuras que Tarzán tiene en un reino perdido, donde
habitan dinosaurios, y personas con cola. Dos de ellas, Om-At y Ta-Den, empieza
enfrentándolos como enemigos, pero se hace amigos y liberan en una gran
revuelta (al estilo Mayo Francés) a la ciudad del reino perdido, la Ciudad de Pal-Ul-Don.
Los dibujos de Russ Manning, sin ser brillantes (de hecho, tal vez chocantes al
ser sesentosos), cumplen con el relato. El guión está apoyado mayormente por
los comentarios, narrándonos lo que pasa en la historia, con pocos globos de
diálogos. Se nota la intención de agrandar el personaje. Al vivir en África, se
enfrenta a lo largo de las doscientas páginas, contra leones, simios agresivos,
panteras, tigres, elefantes encolerizados, dinosaurios, tribus, alemanes,
árabes, más simios, más leones, etc. Así me resulto un poco abrumador que en
doscientas páginas, haya tantas peleas en la jungla que poco tengan que ver con
el argumento en sí.
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