18/04: Nocturno

18/04: Nocturno (144 Págs.)

Salvador Sanz – Editorial Ivrea  2009

Un artista argentino de este milenio que me encanta es Salvador Sanz. Y en este caso, me toca reseñar esta obra que fue publicada en la revista Fierro en Mayo del 2007 a julio de 2009, con críticas por la forma espaciada de hacerlo. La edición de la mano de la Editorial Ivrea desde Noviembre del 2009 es una oportunidad única para poder pegarse una panzada y leerla toda de corrido, disfrutándola como debiera haber salido siempre. El tomo trae además de numerosos cambios en viñetas y secuencias, 9 páginas nuevas, buen diseño de interiores lleno de detalles como bocetos entre capítulos y una tapa para babearse,  lo que constituye todo un lujoso tomo en blanco y negro con tapa barnizada de forma sectorizada.

 La historia trata de dos jóvenes, Lucio y Lucía, que tras un acto de magia se ven convertidos por las noches en inmensas aves de presa, al servicio de un mago de oscuras intensiones, llamado Ciempiés. Es en esta temática, que se nutre claramente de las historias de terror del “sustituto” cruzadas con las transformaciones monstruosas, donde Salvador saca toda su creatividad y se dedica a diseñar todo tipo de híbridos avícolas: Desde monstruosos gallos de cuatro patas parecidos a grifos, hasta un hombre-pavo real, la imaginación parece no tener limites.

Al igual que en casi todas las obras publicadas del autor, la idea del otro y del yo, el reflejo del mundo onírico entrometiéndose en el mundo real, son constantes que se mantienen también a lo largo de esta historia. Y algo que también abunda en la obra, por la especialización en la animación que tiene Salvador Sanz, son las secuencias que se intercalan imitando la animación justamente, y es algo que le sale de diez, y nos transmiten una sensación de movimiento increíble.

 En los extras al final del tomo, se nos presentan algunas páginas originalmente publicados que para esta edición fueron recortadas, por una cuestión de diagramación o darle más coherencia narrativa, supongo.

 Para finalizar, este tomo hace justicia a una muy buena historia, y sirve para poder apreciar bien el arte superrealista de uno de los grandes dibujantes argentinos, que nadie puede cortarles alas en su vuelo creativo.