23/04: The Walking Dead Vol. 10: En
Lo Que Nos Convertimos (144 Págs.)
Robert Kirkman y Charlie
Adlard – Ovni Press 2014
Nuevamente, el guionista Robert Kirkman nos demuestra que es un genio, que
pasan las sagas pero el cebamiento sigue igual, o incluso superior. Sigue
pelando escenas truculentas (como la violación de un niño, o asesinatos y
torturas a sangre fría), y hasta nos demuestra la naturaleza de su obra, con
algunos diálogos de los personajes, quienes dicen que hay que temer más a la
gente que a los muertos vivos, porque cuando empieza el apocalipsis, se les
prende algún chip en el cerebro en donde dejan de ser personas esclavas del
sistema, sostenidas en sus leyes, para ser animales salvajes.
Como
siempre, la editorial argentina Ovni
Press publica esta obra con las traducciones del dibujante Mauro Mantella, y en estos tres tomos que componen la
saga En Lo Que Nos Convertimos,
recopilan los números originales USA números 55 al 60. Los dibujos de Charlie Adlard se siguen acoplando a la historia, de
trazos finos pero sin echarse para atrás cuando le toca dibujar escenas gore y
escabrosas. Los grises de Cliff Rathburn le dan ese toque sutil.
Esta saga, tal como su nombre lo indica, hace
mucho hincapié en la transformación que ha sufrido el ser humano tras el
apocalipsis zombie. Tenemos a un Rick
pasado de rosca que sigue echándose la culpa por la muerte de su esposa y su
bebé, y sigue hablando con ella ficticiamente por un teléfono, a Abraham Ford que tiene sed de sangre y
ganas de matar a Rick cuando lo
enfrenta (su entereza se perdió cuando sus vecinos violaron a su esposa y él
los torturó y asesinó como venganza) y hasta una escena jodida cuando en la
ruta son emboscado por un trío de malvivientes que quieren robarse los
alimentos, y como Rick y Abraham se resisten, intentarán violar a
Carl, pero el sheriff se saca y los
mata (a uno lo muerde en el cuello, como un zombie).
La pérdida de la
humanidad y el comienzo de la locura también se da también en la aparición de
un personaje que no aparecía desde la primera saga, Morgan, quien se había quedado a resguardo en la casa del sheriff,
pero su hijo ahora es un muerto vivo y él se encargó de alimentar. Un año pasó
desde que Rick y Morgan se encontraron y definitivamente no son los mismos.
Mientras, el camino
hacia Washington parece regado de inconvenientes, y la saga se encargará de
mostrarnos la búsqueda de alimentos, las desavenencias en el grupo (Dale ya no se fía de Rick por considerarlo peligroso y
culparlo de siempre arruinar las opciones de una vida pacífica), intento de suicidios,
las reflexiones dark de los personajes, y hasta finalizará con la espectacular
huida del grupo de sobrevivientes de una horda de muertos vivos. Unos
atrapantes números que nos preparan para cuando los nervios exploten en las
próximas sagas.
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