22/12: One Piece
– Vol. 8 (192 Págs.)
Eiichiro Oda – Larp Editores
2012
Nuestros héroes se han separado. En el
restaurante flotante, Luffy se
enfrenta al último asalto con el Capitán
Krieg, sin saber si sobrevivirá ni si Sanji
accederá a viajar a su lado. Por su parte, Zoro,
Usopp y Johnny van tras la pista de Nami.
Su viaje les llevará hasta Arlong Park,
base de los peligrosos hombres-pez, una banda de piratas desalmados. Allí
descubrirán algunos secretos inconfesables del pasado de su amiga. Octavo tomo
de One Piece, la longeva serie con
más de 70 tomos, que con esa friolera cantidad ahuyenta algunos lectores que no
quieren meterse en una serie de tantos tomos, sobretodo, publicados con tanta
irregularidad por Larp Editores, que
aunque se agradece tener una edición nacional a buen precio, realmente hacen
enojar a sus lectores por la tardanza en la publicación de series tan largas.
Metiéndome en la historia del tomo, terminamos saga y empezamos la que
es, sin lugar a dudas, la mejor de esta primera parte de la serie ambientada en
el East Blue. Luffy tiene un genial
combate final contre Krieg, donde
demuestra que la "la convicción" es un arma muchísimo más poderosa
que cualquiera de las que constituyen la armadura del almirante pirata. Sanji se acaba uniendo al pirata del
Sombrero de Paja, tras una emotiva marcha, y junto a Yosaku, ponen rumbo en dirección a la isla de Conomi. A este mismo
lugar llegan Usopp, Johnny y Zoro. El grupo se separa, con Johnny en solitario, Usopp topándose
con dos habitantes de la isla y Zoro
capturado por los hombres de Arlong,
que lo llevan a su base. También se nos revela de boca de Yosaku un poco de información sobre el mundo de One Piece. Se nos habla de los Tres
Grandes Poderes, uno de los cuáles es el Ouka
Shichibukai, una organización constituida por 7 piratas, entre ellos Mihawk y Jinbe (antiguo camarada y superior de Arlong). Se nos presentan además nuevos personajes cómo Arlong, Hatchan, Nezumi, Nojiko, Genzo o Chabo. Además de
todo esto, se nos empiezan a mencionar detalles sobre la situación de Nami y su relación con Arlong y su banda.
Buen tomo, la verdad. El combate entre Luffy y Krieg está llevado de forma magnífica, la adhesión de Sanji es bastante cómica a la par que emotiva, y vemos a Gin por última vez en el manga (o hasta donde sé por el momento). Lo dicho, muy buen tomo, donde Oda trabaja un concepto tan propio del shonen como es el de "el protagonista tiene que ganar y nunca desfallecer". Es una espada de doble filo, porque si se blande mal y no consigues llegar al lector, tienes un despropósito como pueden pasar en algunos mangas que cansan. Sin embargo, si te lo embolsas bien, tienes un momento épico. Y si por algo se caracteriza One Piece, es por lo épico.
Buen tomo, la verdad. El combate entre Luffy y Krieg está llevado de forma magnífica, la adhesión de Sanji es bastante cómica a la par que emotiva, y vemos a Gin por última vez en el manga (o hasta donde sé por el momento). Lo dicho, muy buen tomo, donde Oda trabaja un concepto tan propio del shonen como es el de "el protagonista tiene que ganar y nunca desfallecer". Es una espada de doble filo, porque si se blande mal y no consigues llegar al lector, tienes un despropósito como pueden pasar en algunos mangas que cansan. Sin embargo, si te lo embolsas bien, tienes un momento épico. Y si por algo se caracteriza One Piece, es por lo épico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario