26/03: Trinity Blood – Vol. 9
(192 Págs.)
Sunao Yoshida, Kiyo Kyujyo y Thores
Shibamoto – Editorial Ivrea 2012
Continúo con el tópico de vampiros
iniciado con el cómic reseñado ayer. En este caso, será un manga shonen
(apuntado a adolescentes masculinos), con mucha acción y un ambiente gótico. Me
refiero a la obra Trinity Blood, que
originalmente se publicó como una serie de light novels (en japonés pronunciado
como ranobes) en la revista The Sneaker
de la editorial Kadokawa Shoten,
escritas por Sunao Yoshida, y amenizadas con
dibujos y diseño de personajes (como en toda ranobe japonesa) a cargo de Thores Shibamoto. Esta serie de novelas, que
contabilizan 6 en total, fueron adaptadas a un anime de gran calidad visual, y
luego por supuesto dio su salto al cómic, a cargo del dibujante Kiyo Kyujyo.
La
historia se desarrolla en un futuro distante, donde se nos cuenta que el mayor
error de la humanidad, una guerra mundial conocida como el Armageddon, destruyo la mayor parte del planeta. Después del Armageddon
apareció en la tierra una segunda especie inteligente, los cuales por sus
increíbles habilidades sobrehumanas y la fisiológica necesidad de sangre,
fueron llamados vampiros de acuerdo a las antiguas leyendas. Y entonces comenzó
una guerra entre la raza Matusalén
(como orgullosamente se llaman a sí mismos los vampiros) y los humanos (también
llamados Terranos de forma despectiva por los vampiros). La Iglesia Católica, con la unión de varios países es la
organización que protege a los humanos y lucha contra los vampiros, quienes
están organizados en un imperio llamado el Imperio
De La Verdadera Raza, y cuya emperatriz es un misterio tanto para humanos
como para los mismos Matusalenes. Ambos, el Imperio y el Vaticano se encuentran
ahora en una guerra fría; el Vaticano sabe que el Imperio posee vasta cantidad
de armas basadas en Tecnologías Perdidas y que una nueva guerra podría
significar la derrota de los humanos. Es por eso que ni humanos ni vampiros
desean una nueva guerra, aunque la enemistad entre ambas razas perdura. Sin embargo,
hay una fracción radical cuyo objetivo es que dicha guerra comience. Son una
organización clandestina llamada la Orden
Rozenkreuz que usa procedimientos terroristas para alentar a las dos
naciones a pelear de nuevo. Con el propósito de hacer frente a esta
organización, el Departamento de Asuntos Exteriores del Vaticano ha creado un
grupo de operaciones especiales "AX", dirigido por la Cardenal Catherina Sforza, y cuyos
miembros son monjas y sacerdotes entrenados para la batalla y, en su mayoría,
con habilidades especiales. Abel
Nightroad es un joven, torpe y amable padre que pertenece a este grupo, y
su naturaleza misma es un misterio: el es un Crusnik, un tipo de vampiro que se alimenta de la sangre de otros
vampiros.
En
este noveno tomo, se termina la saga del Imperio, con la resolución del
problema, y la batalla final entre el Marionetista
y Abel. Sin embargo, la que logra
terminar la pelea fue Seth, la emperatriz de los vampiros, que se revela como
una Crusnik. Como dato final, tenemos la presentación del líder de la Orden Rozenkreuz y principal
antagonista. Al final del tomo tenemos una mini saga de dos capítulos, donde se
nos cuenta la historia del enigmático padre Tres (quien es una máquina diseñada para la batalla), y de cómo
entra al servicio de la Cardenal Sforza.
Nos
llega al país de la mano de la Editorial
Ivrea, con traducción del siempre presente Marcelo
Vicente. Lo único a criticar es su poca periocidad, que se alega que es
debido a bajas ventas.
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