13/06: Batman, La Historia y la Leyenda – Vol. 4: Año Dos (96
Págs.)
Mike W. Barr, Alan Davis y Todd McFarlane
– Grupo Clarín 2008
Tras ver el éxito que supuso
"Batman: Año Uno", el editor del personaje que por aquel entonces era
Dennis O'Neil decidió encargar una
secuela de la historia. Los elegidos para hacerla fueron Mike W. Barr y Alan Davis.
Los dos tenían por delante una ardua tarea teniendo en cuenta la inmensa
calidad de la obra predecesora. La gran pregunta es, ¿cumplieron Barr y Davis con los pronósticos?; a medias diría yo. Se podría decir que
la historia está bien realizada, pero después de algo como "Año Uno"
es muy difícil dejar completamente satisfecho al lector. Clarín trajo esta obra como el tomo 4 de su colección La Historia y la Leyenda, recopilando
originalmente los números Detective
Cómics 575 al 578.
En esta ocasión, como villano tenemos a The Reaper (El Segador), quien guarda cierto paralelismo con el personaje de Batman, ambos marcados por un pasado
trágico. La historia entre Batman y The Reaper es uno de los puntos fuertes
de la historia, en donde vemos al encapotado cuestionándose a sí mismo al
comprobar que sus métodos no funcionan del todo. Por otra parte como uno de los
temas principales tenemos la historia de Joe
Chill, el asesino de los padres de Bruce
Wayne. Hacia el final de la historia, cuando nuestro héroe y Joe Chill se encuentran en el Callejón del Crimen, The Reaper aparece y acaba con la vida
de aquel asesino. Sin embargo, tal y como sucede durante toda esta obra, vemos
a un Bruce Wayne atormentado,
demostrando que este personaje seguirá marcado para siempre, y que la venganza
no será suficiente (algo que admite cuando "entierra" la pistola con
la que Joe Chill disparó a Thomas y Martha Wayne).
Mike
Barr lo deja claro, la oscuridad que rodea a Batman le acompañará toda su vida y por muy difícil que cueste
reconocerlo, este personaje nunca podrá sentirse en paz consigo mismo. Sin
embargo no todo es perfecto en el guión. El personaje de Rachel como interés amoroso de Bruce
Wayne no es ni mucho menos interesante. El planteamiento y el contexto con
el que pretende hacerlo Barr está bien, pero en una historia como esta sobra.
El final de esta relación lo veo muy atropellado (basta con decir que se
resuelve en una página). Aun así, insisto, gran trabajo de Barr que se hubiese visto más reconocido de no haber sido porque
estamos ante una continuación del mejor cómic de Batman junto con El Regreso del Caballero Oscuro.
En los dibujos hay que mencionar un detalle y
es que Alan Davis era el que se iba a
encargar de todo, sin embargo, tras unos desajustes, DC retocó su trabajo para
que guardara conexión con "Año Uno".
Esto no le gustó mucho a Davis, así
que decidió desvincularse del proyecto y hacer sólo el primer número. Su
sustituto fue Todd McFarlane quien comenzó a
ganar popularidad tras su trabajo aquí (y luego se consagraría con Spiderman y Spawn). La figura de Batman está retratada con mucha oscuridad. En
general, la mayor parte de las viñetas que confabulan este cómic están
realizadas a base de colores apagados, lo que demuestra la gran labor de los
coloristas encargados de hacer estos cuatro números. El único problema es que
guarda una similitud nula con respecto al estilo de Mazzucchelli, por lo que pierde credibilidad el hecho de que lo que
estas observando se este desarrollando justo después de lo visto en "Año
Uno”. Cabe objetar que esta historia dejó de formar parte de la continuidad,
siendo en su lugar reemplaza por "El
Largo Halloween".
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