15/06: Yo, Vampiro – Vol. 3 y 4: La Destrucción, La Resolución (184 Págs.)
- Final
Carlos Trillo y Eduardo Risso – Puro
Cómics 2012
Vengo muy copado con Carlos Trillo, por eso es que continúo haciendo el aguante a sus obras,
y llego al final de Yo, Vampiro. Los
volúmenes 3 y 4 que se publicaron en Francia, se recopilan en un solo tomo, y
me parece un recurso muy bueno para que los que sigan la historia puedan
terminarla de una. Y sin duda es un excelente final para este thriller que
combinó el relato histórico, con escenas de violencia truculenta y poderes
sobrenaturales. La obra se consigue en el país gracias a Puro Cómics, la comiquería rosarina que con su propio sello
editorial editó algunas obras de esta dupla rosarina.
La
primera mitad del tomo nos cuenta cómo la sacerdotisa Ahmasi regresa de los muertos, sigue el rastro del Niño Sin Nombre y Fever hasta Londres, con un nuevo pasaporte, dinero, una nueva
identidad, etc. Nuevamente la vemos realizar actos desdeñables, como chantajear
una detective privado, o aprovecharse de los deseos de inmortalidad de un
miembro de la mafia para manipularlo a su antojo. Mientras tanto, Fever (que se rodeará de nuevos
personajes secundarios con los cuales empatiza) y el Niño Sin Nombre buscarán la clave para matar a un ser inmortal. La
respuesta llegará de la mano de una antigua secta que por milenios se dedicaron
a buscar a los inmortales, y hasta se nos explican hechos de la humanidad en
las cuales participaron, donde todo cierra a la perfección.
Ya
la segunda mitad del libro tenemos el enfrentamiento final entre los inmortales,
eso que esperaron hace milenios, pero nunca se llegó a concretar. Tenemos
muchos tiros, mucha sangre, la secta que actúa activamente a favor del Niño Sin Nombre, y toda una explicación
de enfrentamientos entre Ahmasi y el
chico inmortal en diferentes épocas de la historias para coronar un gran final,
vibrante, que te mantiene pegado a las páginas para saber en qué termina esta
atrapante serie. No continúo explicando mucho la historia para no spoilear el
final.
El
dibujo de Eduardo Risso continúa brillando con
ese claroscuro formidable, y hasta entendemos por qué es que se menciona que este artista es uno de los de los dibujantes argentinos más aplaudidos en
los thrillers urbanos.
El
guión de Carlos Trillo cierra por
todos lados, hasta podemos imaginarnos esta historia como algo posible, y eso
es todo un logro. Los viajes, los pasos por la historia, las acciones de la
secta de los inmortales, todo tiene un fin, un propósito perfectamente
detallado.
El
tópico de vampiros es algo bastante usado en la literatura, el cine o el cómic.
Pero en esta obra se logra que sea un relato original, toda una vuelta de
tuerca al género, sin caer en los lugares comunes. Si a eso le sumamos la
sangre, la corrupción, la mala leche y el terror que abundan, sin duda estamos
ante una obra diferente que no te deja indiferente.
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