25/06: El Ladrón de Las Mil Caras Vol.
1-2 (200 Págs. c/u)
CLAMP – Editorial Norma 2000
Siempre se le destaca al grupo CLAMP
(cuarteto de dibujantes japonesas) su diversidad de géneros y su manera tan
particular de contar historias. Siempre desde una óptica shojo, pero con toques
controversiales, que causan escozor, como relaciones amorosas entre adultos y
niños, homosexualidad, etc. El Ladrón de
Las Mil Caras (20 Mensho ni Onegai!
en el original) fue publicado en su país de origen entre 1989 a 1991 por la editorial Kadokawa Shoten. Es una historia
sencilla, una historia de amor condimentada con mucho humor y escenas sobre el
ladrón de guante blanco tan admirado en Japón (muchas novelas y mangas tratan
sobre ladrones de guante blanco). De hecho, esta temática nos hará recordar al
manga D.N.Angel, por la similitud de algunas acciones como el de dejar notas a la policía o que no atrapen nunca
al ladrón.
La
historia de centrará en Akira Ijuin,
un estudiante de tercero de primaria de día y de noche se convierte en el
famoso ladrón Mil Caras, del cual roba objetos por pedido de sus dos
caprichosas madres (ambas lesbianas). Por si fuera poco, se verá involucrado en
una historia de amor con Utako Okawa,
una niña de seis años de una familia rica, casi tan caprichosa como sus madres,
que, además de robarle su regalo de cumpleaños, le ha robado su corazón. Para
complicar un poco las cosas, también tenemos a Ryunsuke, uno de los mejores amigos y vecinos de Akira, quien cursa la secundaria pero a
la vez es uno de los más valiosos detectives de la policía, y está obsesionado
con atrapar al famoso ladrón sin saber que es su amigo.
El
romance entre Utako y Akira no es algo normal dado
que hablo de una relación entre niña de seis años y un chico de diez años.
Pero es así, estoy hablando de una obra de las CLAMP y todo puede pasar cuando
se trata de una de sus obras.
Por el tema
del dibujo, Si bien este es el segundo
manga de las CLAMP (luego de RG Veda, ya reseñado anteriormente) no hay que
esperarse de que encontremos un dibujo tan bueno como los de sus últimas obras.
Aunque se ven indicios de los personajes “flacos” (Algo característico en las
CLAMP), el dibujo es simple, aniñado y con tonos pasteles, a tonos a la
historia tan light. Se agradece que Norma nos haya dejado el lujo de ver algunas páginas a color dentro de los tomos,
que evidentemente hacen que su dibujo
sea más precioso que en las páginas de blanco y negro.
Terminando la reseña, queda decir que si sos
de los fans incondicionales de las CLAMP, o quieren leer algo corto, entretenido
y “romanticon”, tienen manga de apenas dos tomos hecho a medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario