07/07: One Piece Vol. 1

07/07: One Piece – Vol. 1 (192 Págs.)

Eiichiro Oda – Larp Editores 2009

Como mencioné que soy seguidor del manga shonen, había reseñado las grandes obras shonen de pelea más famosas en Occidente como Dragon Ball, Bleach, Naruto, pero hasta ahora no había escrito sobre la obra de aventuras y peleas que rompió todos los récords en Japón (hasta superar en ventas a un gigante como Dragon Ball), aunque en Occidente no haya tenido la enorme repercusión que en su país de origen. El autor detrás del éxito es Eiichiro Oda, dibujante que la rompió con sus escenas de acción y su “mundo pirata”, aunque disguste a muchos su estilo de dibujo caricaturizado, casi infantil. Pero si no nos dejamos guiar por ese dibujo simple y una extensión que raya lo monstruoso (más de 70 tomos ya)  nos encontramos ante un manga repleto de emociones, batallas trepidantes, personajes bufonescos, humor a raudales y escenas donde chorrean mares de lágrimas.

 Las aventuras tienen como protagonista a Monkey D. Luffy, un chico que sueña con ser el Rey de los Piratas y que se hace a la mar en un bote para buscar la tripulación que le pueda ayudar en ello. Empezamos con la infancia de Luffy, un joven de 7 años que sueña con convertirse en pirata, influenciado por la banda de "Pelirrojo" Shanks, que ha tomado el pueblo del chico como base de operaciones. La peculiar forma de ser de estos piratas, amigables y entregados a la fiesta y a la aventura maravillan al joven Luffy, que una y otra vez recibe la negativa de Shanks cuando pide unirse a ellos en sus viajes, dada su corta edad y el hecho de que no sepa nadar. Las cosas toman un cariz problemático cuando ingiere por error la "fruta goma-goma", una "fruta del diablo" que le convierte en un hombre de goma capaz de estirarse, a cambio de perder la facultad de nadar. Unos días después, Luffy es lanzado al mar por unos bandidos, y el Rey de la Costa, una enorme serpiente de mar intenta devorarlo, Shanks aparece en su ayuda y ahuyenta al animal, a costa de perder el brazo izquierdo. Cuando Shanks y su banda se disponen a abandonar su aldea de forma permanente, el chico se despide de ellos, diciendo que él mismo se hará pirata por su cuenta, formará su propia banda, más fuerte que la de su amigo, encontrará el gran tesoro "One Piece", legado del "Rey de los Piratas" Gold Roger, y ostentará dicho título.

 Diez años después, Luffy parte de su pueblo en una barca, y no tardará mucho en llegar a tierra firme, cuando un remolino se tragué su barca y tras meterse en un barril para sobrevivir al fenómeno acabe llegando al escondrijo de Alvida "Maza de Hierro", una obesa y narcisista pirata. Allí conocerá a Koby, un blandengue con grandes aspiraciones sometido a la capitana pirata, que gracias al chico del sombrero de paja, encontrará el valor para liberarse de su yugo, y partirá junto a él en una barca hacia la base de la Marina más cercana, con el objetivo de alistarse (no sin antes darle Luffy una lección a la gorda pirata).
Una vez en la isla de la base, Luffy intentará unir a su causa al afamado "Cazador de Piratas", Roronoa Zoro, quién está preso en la base debido a una promesa. Dicha base resulta estar controlada por el tirano capitán de la Marina Morgan "Mano de Hacha", que se dedica a atormentar a los aldeanos con su posición y poder. Luffy y Koby, con la ayuda de Zoro, tendrán que lidiar con ambos tipejos, liberando así al pueblo de semejante hombre. Así pues, una vez liberado, Zoro accederá a unirse a Luffy como segundo de abordo, aunque no sin antes declarar perseguir su propio sueño: ser el mejor espadachín del mundo. Así mismo, Koby se despedirá de Luffy para ingresar en la Marina, dónde pese a convertirse en enemigo de los piratas, seguirá considerando a Luffy su mejor amigo.

 En general, un buen tomo. Si bien el dibujo de Oda es simplón en sus inicios, tiene un estilo único que en lo particular considero bastante atractivo (sobre todo en la introducción de personajes), y sabe narrar su historia con viñetas de gran dinamismo. Luffy es un protagonista realmente carismático. Tiene muchos de los tópicos de todo protagonista shonen (persigue un sueño, busca hacerse más fuerte, es glotón), pero sigue teniendo un halo que lo hace único. Esa forma de ser, tan despreocupado e inocentón, es sin lugar a dudas su seña de identidad y lo que le hace ser tan querido. Un buen tomo para empezar a introducirnos en esta gran serie, a la cuál sigo sin explicarme que haya gente que no quiera acercarse debido a su dibujo.