lunes, 2 de marzo de 2015

02/03: Buda Vol. 2



02/03: Buda Vol. 2 (265 Págs.)
Osamu Tezuka – Planeta DeAgostini 2002

Hace cientos de años en la India, las sequías y las hambrunas azotan al país y su gente está obligada a un estricto sistema de castas. Los brahmanes anuncian el nacimiento de un  niño bendecido con el derecho para convertirse en un dios. Su nombre es Siddhartha Gautama, más tarde conocido como el Buda. Sin embargo, la vida de Siddhartha no será fácil. Él va a experimentar el amor y la pérdida, aprender sobre el valor de la vida y de influir en la vida de muchos. Esta es la biografía completa de Buda, a los ojos del Rey del Manga, Osamu Tezuka, autor ya fetiche para el blog.

En las primeras 100 páginas de este segundo volumen, como en todo el primer tomo por increíble que parezca, Siddhartha, quien se convierte en Buda y da título a la serie, apenas se menciona como un príncipe recién nacido, y se da un buen desenlace a la historia que llevan a cabo los personas creados por Tezuka exclusivamente, como Tatta y Chapra. Una historia muy entretenida, que te cautiva hasta su desenlace, con mucho drama, pero a la vez mucho humor, con esos personajes dibujados en ese tono inocente que hacen slapstick, se golpean, se caen y se gritan de forma graciosa, aún cuando en el hilo de la trama hay muertes y crítica social.
 Ya en la segunda parte de este segundo volumen de Buda, Tezuka nos lleva a través de la juventud de Siddhartha, como pasó como un príncipe débil, que duerme con frecuencia, y tiene visiones. En una aventura fuera de los muros del castillo, se encuentra con un Tatta adulto y se enamora de una mujer esclava, Migaila. Sin embargo, da para pensar si el amor entre Siddhartha y una esclava se basaba en los hechos históricos, o salió específicamente de la mente de Tezuka y darle una nueva perspectiva a la vida de Siddhartha, al  saber que una vez tuvo una historia de amor malogrado.
 El conflicto entre lo que cree y sus deberes como un príncipe parece fundamental para la trama, pero en realidad es la renuencia de Siddhartha para seguir su vocación y abandonar el castillo para ser un monje que está en el meollo de los conflictos de la vida real. Resulta agradable leer acerca de la época de un Buda como un niño mimado. A pesar de que tiene talento natural con la meditación y las visiones. Y esto es una de las cosas que me más me han gustado: ver a Buda comenzar de esta manera. Él no es perfecto, sino que simplemente aprendió y trabajó hacia el Nirvana.
Los puntos más débiles del libro son las partes que incluyen personajes de Tezuka compone exclusivamente por su cuenta.
Este segundo volumen funciona muy bien, sin dudas mejor que el primer tomo
El arte es más agradable, pero no es increíble, aún con los vicios de los dibujos aniñados y shonen de Tezuka, con sus chistes de personajes golpeándose o gritándose, dando humor a una historia más dramática y humanista. Una nueva e interesante forma de explorar la vida del Buda, esta entretenida serie fue publicada al español por Planeta DeAgostini. No soy creyente en Buda, pero tengo mi creencia por el Dios del Manga.

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