19/03: Clásicos DC: Green Lantern Vol. 3

19/03: Clásicos DC: Green Lantern – Vol. 3 (160 Págs.)

Jhon Broome y Gil Kane – Planeta DeAgostini 2007

Como vengo diciendo en las reseñas de esta serie que Planeta DeAgostini publicó en su colección Clásicos DC, si hay un superhéroe que sea icónico de la Silver Age, es sin duda Green Lantern. La serie del Cruzado Esmeralda revivieron el género superheroico (que ayudó a que se crearan las nuevas series de Flash y Justice League) en base a dejar atrás los absurdos orígenes y poderes de la Golden Age, y actualizar las aventuras que vive el superhéroe en una era dominada por la ciencia y la ciencia ficción. Y con esta colección, tenemos la oportunidad de leer una parte importante de la historia del cómic mainstream yankee. Este tercer volumen, recopila los números Green Lantern 10 al 15, publicados originalmente entre Enero y Septiembre de 1962.

 En el primer número de este tomo, hay dos historias. En la primera, de 15 páginas, Green Lantern tiene una clásica aventura de ciencia ficción de la década del 60, donde todo pasaba por científicos y átomos para el arte de la época. El Cruzado Esmeralda ayuda a una familia que se ha reducido y se encuentra dentro de un “mundo átomo”. Y en la segunda aventura, de 10 páginas, Hal Jordan le explica a su sidekick, Pieface, porqué inventó su juramento de Green Lantern (sí, para la Silver Age, Hal Jordan inventó su juramento), gracias a sus primeras 3 aventuras como justiciero.

 La segunda aventura también está dividida en 2 mini historias. En la primera, de 16 páginas, Siniestro será regresará como villano principal, manipulando a Hal Jordan para que realice delitos y sea llevado a juicio por los Green Lantern de otros planetas. Por primera vez, aparte del Green Lantern Tomar-Re, se presentan otros justicieros de variada apariencia. En la segunda, de 10 páginas, el argumento atrasa años hasta para la época que fue publicado, cuando Hal Jordan pierda su anillo de poder por el bolsillo y lo encuentre un niño.

 El tercer número también se divide en dos historias. La más larga, de 17 páginas, nuevamente se centra en la ciencia ficción, con el regreso de Green Lantern al siglo LIV como ocurrió en el tomo pasado, para salvar a la gente del futuro de una peligrosa rebelión en Star City. En la segunda historia, de 7 páginas apenas, trata de un simple enfrentamiento entre el Cruzado Esmeralda y unos bandidos. Soso.

 En el cuarto número, la aventura principal ocupa todas las páginas, algo atípico para los cómics de la época de este superhéroe. Green Lantern se verá obligado a medir el poder de su anillo con la velocidad de Barry Allen, el Flash de la Silver Age, en la que fue su primera aventura  fuera de la Liga de la Justicia de América. Por supuesto que primero los héroes se enfrentan y reparten golpes, hasta que finalmente se unen contra la amenaza común, que (no podía ser de otra manera), es una raza alienígena en otra aventura de ciencia ficción.

 Si en el número anterior conocimos a dos enemigos clásicos de Hal Jordan como Siniestro y Hector Hammond, este mes es el turno de Sónar. Nacido en Modora, un pequeño país de la región de los Balcanes, este villano llegará a Estados Unidos con la firme intención de dominar el mundo entero. Esto ocupará las primeras 13 páginas del quinto número, y las restantes 12 páginas tienen una aventura más naif, en el cual reaparecen los hermanos de Hal Jordan, y esta vez confusiones con los anillos que se intercambian por error.

 Y en el último número que recopila este tercer tomo, en la primera aventura (de 18 páginas) nuevamente regresa Siniestro, quien compite quien es el más malvado en el Universo Qward (suena como una boludez), por lo cual su plan para ganar es dejar encerrado a Green Lantern en un planeta amarillo donde no puede utilizar sus poderes. Y la segunda aventura, de 7 páginas, es una clásica historieta de relleno nuevamente con Green Lantern enfrentando a unos criminales, esta vez en Cabo Cañaveral.

 Comparando los cómics que estoy leyendo de la misma época de Marvel, y este ícono de DC, debo decir que Green Lantern es una lectura más rápida, sin tanto diálogo y viñetas chiquititas, pero Marvel gana por escándalo. Los planteos no son tan inocentones como los que aquí se observan, y los personajes tienen humor y personalidades propias e identificables. Aún así, para cualquier amante de las lecturas de cómics clásicos (como es mi caso) o para los fans de Green Lantern, hacerse con estos tomos no tiene precio, y aún pueden conseguirse algunos sueltos en una famosa comiquería de Capital Federal.