06/03: Scalped
Vol. 2: Casino Boogie (144 Págs.)
Jason Aaron y R.M. Guéra –
Planeta DeAgostini 2009
No
es habitual realizar la presentación de los personajes en el segundo acto de una
obra. Para ejecutar tamaña subversión de los cánones narrativos, hacen falta
unas dotes narrativas de primer orden de las cuales la mayor parte de los
escritores y guionistas carecen. Sin embargo, es justamente eso lo que realiza Jason Aaron
en este arco argumental de nombre Casino
Boogie (recopila los números Scalped
6 al 11). ¿Ha conseguido Aaron demostrarnos su capacidad como
guionista? Sí,
y es que, a la luz de estas páginas, averiguamos que en realidad en Nación
India simplemente había “marcado el territorio”, exponiéndonos de forma sobresaliente
un paisaje de desolación y ruina social, e introduciendo los motores de su
historia. Allí los personajes hacían acto de presencia, pero sólo para mostrar
sus motivaciones. La verdadera descripción psicológica viene ahora,
con estos seis números que el autor (haciendo gala de una narrativa espacial y
temporal) ubica en distintos momentos de la noche de inauguración del casino de
Lincoln Cuervo Rojo.
Así, Jason
Aaron no sólo se dedica a jugar con la cronología, dedicar un número a cada
una de las criaturas más importantes de su drama o ampliar la descripción del
contexto sociológico de la reserva Prairie
Rose (con especial atención a las Blood Quantum
Laws), sino que introduce temas secundarios como el de las
mafias asiáticas Hmong e, incluso,
se permite el lujo de acabar el tomo con el mismo, cliffhanger con el que acabó el
primero.
Hay quien verá en todo ello un gusto por el
detalle y la ralentización excesivos, pero estos números centrados en los protagonistas
no son relleno, sino que resultan totalmente imprescindibles
tanto para comprenderlos como para mantener y acrecentar una espiral de tensión
como la que hacía tiempo que no leía. Y es precisamente ese cliffhanger
duplicado el que nos lo demuestra: en esta segunda vez que lo leemos ni los
propios personajes ni los ojos del lector lo ven de la misma manera.
En
definitiva: Casino Boogie remarca que Scalped no es 100
Balas. Encontramos un descarnado drama criminal, con sentido dentro de la
cohesión general de los números precedentes y posteriores, carente de acción,
pero vibrante en cuanto a tensión. Y si sumamos a un R.M.Guéra
formidable en el dibujo, tenemos un cómic muy recomendable.
Para ir finalizando, una breve nota respecto a
una edición
de Planeta DeAgostini
que, aunque correcta en la reproducción, traducción e inclusión de portadas,
vuelve a demostrar falta de imaginación respecto a los extras.
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