13/03: Biblioteca Grandes del
Cómic - Drácula – Vol. 9 (162 Págs.)
Marv Wolfman y Gene Colan –
Planeta DeAgostini 2003
De la historieta de
aventura infanto-juvenil, paso al terror de moda de los cómics de la década del
70, en la cual Marvel utilizaba los personajes de dominio público (como Frankstein y el mismo Drácula) para meterlos dentro de su
Universo Marvel, aprovechando la caída del Comic Code que en la década del 50
le prohibió el cómic estadounidense hablar y retratar historias sobre
monstruos. Y esta avanzada se dio con una serie puntera en ventas y con
excelentes críticas, como lo fue Tomb of Dracula, que Planeta DeAgostini
publicó al español en 18 tomitos hace ya años, en su colección Biblioteca
Grandes del Cómic. Y con guiones de Marv Wolfman
y los dibujos en blanco y negro de Gene Colan,
se puede entender porqué estamos ante una serie tan bien construida. Este noveno
volumen recopila los números Tomb of
Dracula 47 al 54, que fueron
publicados originalmente entre Agosto de 1976 a Marzo de 1977.
En el primer número pasa poco, muy poco. Se
hace hincapié en el nuevo subplot en el cual Drácula busca casarse con Domini,
la fiel devota de la orden satánica que lidera Anton Lupeski, y en el
hijo que han concebido para que nazca pronto. En el segundo número también
tenemos un número casi autoconclusivo, en el cual la mayor parte de la trama,
se centra en la historia de Marianne,
una mujer convertida en vampiro, que se cruzó con Drácula a lo largo de diferentes épocas siempre en encuentros teñidos de sangre. Pero en
ambos casos, aún habrá espacio para presentarnos un Frank Drake cambiado, con confianza en sí mismo y delirios de
superhéroe, motivo por el cual Rachel
Van Hellsing rompe su relación con él.
Ya en el tercer número, la acción se divide
entre Blade y Hannibal King, que buscando al vampiro que les arruinó la vida, Deacon Frost, se encuentran con un
doble de Blade que resulta ser el
hermano vampiro del mismo, y que logra absorber al experto cazavampiros. Pero
también hay espacio para una aventura atípica, en la cual una mujer se
obsesiona con los personajes literarios, y de alguna forma logra darles vida, y
al ser fanática del Drácula de Bram Stokes, también invoca al Señor de
los Vampiros, que lucha contra todos los personajes de la literatura y hasta
admite que el libro fue escrito en base a ciertas partes de su vida, poniendo
en continuidad el libro con lo que acontece en esta versión de Drácula del Universo Marvel.
Para el número 50 de Tomb of Dracula, para conmemorar la ocasión, el falso profeta Lupeski realiza un conjuro en el cual
invoca a Silver Surfer para destruir
a Drácula, y ahí tenemos el crossover
de estos dos personajes repartiéndose golpes para conmemorar los cincuenta
números de esta colección.
Y en los siguientes tres números, tenemos una
fiesta de las clases altas en la cual Drácula
y su esposa buscan adeptos para su culto satánico, el Blade fusionado es asesinado por Drácula, éste se enfrenta a un extraño ser sobrenatural que resulta
ser un ángel dorado enviado del cielo, Frank
Drake arregla su relación con Rachel,
se revela el pasado del vampiro Deacon
Frost, que no es un vampiro corriente, si no que fue un antiguo químico que
buscó un suero de la inmortalidad del cadáver de un vampiro, y hasta vemos
finalmente su muerte. Y por supuesto, Blade
regresa de su “supuesta muerte”, gracias a otro personaje invitado, The Son of Satan, otro de los personajes
del Universo Marvel abocados al género del terror que se puso de moda en la
década del 70.
El último número del tomo es muy atrapante,
cuando en Nochebuena el hijo de Drácula
está por nacer y los cazadores de vampiros protagonistas busquen eliminarlo de
una vez, y abriría un nuevo subplot con el recién nacido hijo del Señor de los
Vampiros para los próximos tomos.
Cuando terminé de leer el volumen anterior, me
quedaba la curiosidad de saber cómo Marv
Wolfman se las ingeniaría para atraparme con nuevos subplots luego de que
la amenaza del Doctor Sol como
villano principal de Drácula se
encontraba exterminada y éste se había casado con una seguidora de un culto
satánico que no parecía prometer mucho, pero Wolfman vuelve a demostrar su calidad como guionista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario