miércoles, 27 de mayo de 2015

27/05: El Lobo Solitario y su Cachorro Vol. 3: La Colina de los Lobos



27/05: El Lobo Solitario y su Cachorro Vol. 3: La Colina de los Lobos (432 Págs.)
Kazuo Koike y Goseki Kojima – Planeta DeAgostini 2004

La aventura de Itto Ogami y Daigoro continúa en este tercer volumen titulado (como un capítulo) La Colina de los Lobos, publicado al español por Planeta DeAgostini. Una vez más, los capítulos son autoconclusivos y narran los distintos encargos de asesinato de Itto. Pero poco a poco se introduce algo de trasfondo sobre la cultura japonesa para que entendamos las acciones de los personajes o los conflictos que se desarrollan: los criados temporeros, el campanero, los bodhisattva, la yakuza, las mafias de prostitución, etc. Además, por fin empezamos a saber algo sobre Itto, que deja de ser un asesino impersonal para convertirse en una persona de carne y hueso, con un pasado. Fue una persona importante que acabó siendo traicionado y se vio obligado a huir con su hijo para seguir el camino del asesino. Nuevamente, confluyen a al perfección los argumentos de Kazuo Koike con el dibujo de Goseki Kojima, y se entiende el por qué de las buenas críticas que han tenido estos autores con esta obra.

 El cómic se confirma como una historia violenta, que disfruta de las escenas de lucha y se recrea en ellas. Veremos a Itto despedazando y atravesando a todo lo que se pone por delante, saliendo ileso de peleas con inferioridad numérica, venciendo  los más hábiles asesinos y soldados sin despeinarse. Y tengo que decir que  me gusta. Sin embargo, de cuando en cuando me gustaría una pelea que no acabara en muerte, que Itto se creara un enemigo regular, o que las peleas sirvieran para demostrar quién es mejor luchador, sin llegar a matar a nadie. Eso no ocurre aquí. Itto habla y habla con sus rivales, y después los mata sin piedad. 
Estamos ante un volumen empapado de cultura japonesa como mencioné anteriormente, y nunca se ve tan claramente como la concepción japonesa del deber y el honor. Un ejemplo es el capítulo en el que un campanero encarga un trabajo a Itto. Su puesto es de mucha importancia, pero es viejo y va a jubilarse. Tendrá que dejar el campanario a cargo de uno de sus tres discípulos. Pero el campanero protege la ciudad, y debe ser muy hábil en combate. De modo que le pide a Itto que luche contra ellos y trate de cortarles el brazo derecho (con el que manejan la campana). El aprendiz haría cualquier cosa para proteger su brazo derecho.
Muy bien, una pausa. ¿Qué clase de padre envía a sus hijos a enfrentarse al asesino más letal de Japón con ánimo de que éste les corte un brazo? ¿Qué clase de padre antepone su oficio a su familia? Un padre japonés, por lo visto. Entiendo la idea del honor por encima de todo, pero esto tal vez no permita que el lector occidental, marcado por otra idiosincracia e imaginario, no pueda empatizar con estos personajes.
 En definitiva, está resultando ser un manga muy interesante y distinto a los demás, que no tiene reparos en regodearse en lo que más le gusta: las peleas, sin dejar por ello de ser muy didáctico y mostrar los exóticos valores de una cultura tan lejana como la japonesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario