24/09:
Batman, La Historia y la Leyenda – Vol. 7: Una Muerte en
la Familia (96 Págs.)
Jim Starlin y Jim Aparo – Grupo Clarín 2008
Dentro de la mitología del Hombre
Murciélago existen determinadas historias o sagas que, más allá de sus
calidades artísticas, son relatos que indudablemente han pasado a formar parte
de ese grupo de significativas y emblemáticas historias en el universo
“batmaniano”. Una de esas sagas es Una Muerte en la Familia, publicada
entre los ejemplares 426 y 429 de la colección Batman entre diciembre
de 1988 y enero de 1989; con guión de Jim Starlin,
y los dibujos del siempre genial Jim Aparo. Es
lo que puede considerarse un verdadero clásico. Ahora, digámoslo de una vez, no
es claro una de las mejores historias de Batman,
pero es probablemente una de las más recordadas, incluso por personas no tan
familiarizadas con el personaje, y con esa ya lejana época del mismo. Y como no
serlo, si constituyó la polémica muerte de Robin en manos del Joker.
En efecto, a fines de la década del 80 se
decidió matar en un cómic a un adolescente cuyo pecado fue combatir el crimen.
Hoy es algo que no nos sorprendería si leemos cualquier cómic regular de DC o Marvel,
pero imaginémonoslo hace casi 25 años. En el contexto post Crisis en Tierras Infinitas, con superhéroes en un tono más adulto,
en DC deciden realizar una historia
que cambiaría la leyenda de Batman
para siempre. Jason Todd, el sucesor
del primer Robin (y que reemplazó a Dick Grayson quien ya se había ido por
completo con los Teen Titans, y
terminaría luego convirtiéndose en Nightwing),
no había calado del todo en el público. No sé si sería por cómo conoció a
Batman (robándole las llantas del batimovil), no seguía los parámetros de su
mentor, o el hecho que tenía un pasado similar al de Dick Grayson; pero lo cierto, es que era un personaje que para
muchos no representaba el ideal de Robin.
Había que hacer algo con él. ¿Y si lo matamos? Lo que empezó con una broma en
una mesa, terminó siendo llevado a las viñetas de un cómic. Lo particular de
este hecho, es que si bien se tomó la decisión de matar a Jason Todd, todo esto contó con el aval del público; y es que
fueron los seguidores quienes decidieron el final del segundo Robin a través
del hilo telefónico. Y es que, a DC no se le ocurriría una mejor estrategia que
colocar al personaje luego de una sanguinaria batalla con el Joker, en una
situación donde el público llamaría y decidiría si es que el joven maravilla
sobrevivía o no al estallido de una bomba.
La
historia se inicia con un Bruce
retirando a Jason en su papel de Robin por los excesos e imprudencias que
venía cometiendo últimamente, y con la investigación que lleva a este último al
lejano Oriente y al África en la búsqueda de su madre biológica. En este camino
se topa con Batman quien a su vez
perseguía al Joker, recientemente
fugado una vez más de Arkham. El clímax de la historia precisamente radica en
aquel momento en el cual tenemos a un Jason
Todd moribundo luego de una terrible golpiza del Joker, tratando de salvar
a su madre y estallando finalmente una bomba puesta por el más vil de los
criminales en el lugar donde se encontraban. Ahora era el público quien debía
decidir y el resultado fueron 5,343 votos contra 5,271.
Si bien el guión tiene aspectos sumamente
criticables, como la circunstancia que el Joker
negocie armas nucleares con terroristas o sea nombrado embajador de Irán en
la ONU (situaciones bastante ridículas), y una de las más insulsas apariciones
de Superman como invitado en una
serie de Batman; lo cierto es que los
puntos de la relación de Bruce con Jason están bastante bien logrados (uno
se llega a identificar con dicha tensa relación, pero se aprecia ese sincero
cariño que sí existía entre ambos). Además, el final de Robin en manos del más espectacular antagonista de Batman, es por supuesto un genial
agregado a la expectativa que siempre ha generado esa dicotomía entre ambos.
Un apartado aparte para el dibujo del gran Jim Aparo. Sus secuencias de acción son
fantásticas. Derrochan emoción y dinamismo a raudales. Probablemente se trate
de un dibujo que hoy en día sería rechazado en las grandes editoriales, pero a
mí en lo particular me sigue encantando, y muchas veces lo prefiero por sobre
lo actual. Jim Aparo es sinónimo
de calidad y estas páginas son un claro ejemplo. En el 2008, Clarín publicó
esta saga en el séptimo tomo de su colección “Batman: La Historia y La Leyenda”
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