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martes, 26 de agosto de 2014

26/08: The Crown



26/08: The Crown (248 Págs.)
James O´Barr – Editorial Glenat 2012

A lo largo de mi vida he ido postergando el leer determinadas obras, quizás porque sentía que no había llegado el momento de acercarme a ellas. Solo en pocas, una vez acabadas, me he preguntado por qué no las había leído antes. Una de estas obras fue The Crow, el clásico cómic de James O’Barr, que sentí que luego de ver la película el mes pasado, era hora de entrarle a su contraparte de papel.  Apoyando esta decisión, me topé casi por casualidad con la edición definitiva que Ediciones Glénat publicó y tuve un impulso; supe que había llegado la hora de leerlo. Me ha parecido un cómic brutal, increíble, desgarrador, oscuro, emotivo. En el fondo, me alegra haberlo leído ahora, seguramente hace unos años no me hubiese calado tanto.

 La historia es muy sencilla: Eric era feliz con su vida. Amaba a su novia, Shelly, más que a nada en el mundo. Ambos vivían juntos e iban a casarse. Deciden salir fuera de la ciudad para celebrarlo, pero esa noche, cuando el coche los deja tirados en la carretera al regresar, se topan con un grupo de vándalos muy puestos que le pegan un tiro en la cabeza a él, y violan y asesinan violentamente a ella. Eric, sumido en un dolor infinito, recibe la visita de un cuervo que le insta a que no mire lo que le están haciendo a Shelly. Pero Eric mira, y recibe el trágico don de seguir con vida para vengarla y matar a todos los que se la arrebataron. Así, convertido en una especie de fantasma corpóreo y de aspecto aterrador (altísimo, delgado, de piel blanca como la ceniza, cabello negro encrespado, sonrisa imposible, ojos dementes) se le va apareciendo a los del grupo y sus contactos, para aniquilarlos sin contemplación, aunque esto no logra apaciguar la tortura en la que está sumida su alma.
 A primera vista, The Crow puede parecer un cómic cuyo motor es la violencia, y poco más. En efecto, la violencia es parte fundamental, pero el mensaje que al menos yo he sustraído es que el dolor del alma humana puede llegar a tener una magnitud tremendista y desproporcionada. Lo que atormenta a Eric es el no haber podido hacer nada por proteger lo que más quería, algo que se reprocha a sí mismo y que se empeña en revivir a base de dolor una y otra vez. Según palabras de su autor en esta edición definitiva, crear The Crow fue su forma de tratar de expiar el dolor por haber perdido también a la mujer a la que amaba, por una serie de actos que desencadenaron su muerte y de los que él se atribuye la culpa.
 Gráficamente, me ha parecido alucinante. A lo largo del tomo (es un recopilatorio de todo lo que se publicó en su momento, con añadidos recientes que el autor, en su momento, no se sintió capaz de plasmar) se puede ver un cambio de registro del dibujo, una evolución. Al principio todo es más simple, con trazos más agresivos, pero al final el conjunto resulta más elaborado, más oscuro, si cabe. A mí me ha resultado de una belleza difícil de describir.
En cuanto a la edición, está muy bien: tapas duras, buena impresión, extras a todo color. Lo único que se le puede achacar son los errores en el texto. Y teniendo en cuenta que, esta edición no es una traducción del material ya publicado en Estados Unidos, me parece un poco triste por parte de Glénat que no se haya tenido especial cuidado en este aspecto.
En resumen: un cómic altamente recomendable para todos aquellos que sientan una mínima curiosidad o empatía hacia él. Yo, al menos, no me arrepiento de habérmelo comprado.

miércoles, 9 de julio de 2014

09/07: The Crown (Película)



09/07: The Crown (120 minutos)
Alex Proyas – Dimension Films - 1994

Hoy voy a comentar un más que correcto film de acción que en el año 1994 llevó a la pantalla grande el director Alex Proyas (“Dark City”, “I Robot”) y que lamentablemente marcó el fallecimiento en pleno rodaje del actor Brandon Lee. The Crow es la adaptación fílmica de un cómic under que salto a la fama, y a quien tuvo nada más y nada menos que de guionista a James O´Barr.
 Eric Draven (Brandon Lee)  y Shelly Webster (Sofía Shinas)  están a punto de casarse (fechado para la noche de Halloween), pero la noche antes del enlace ambos son asesinados brutalmente. Un año después y con la ayuda de un cuervo que le dará extraños poderes sobrenaturales, Eric volverá para vengarse de aquellos que destruyeron su vida y la de su prometida.

Debo admitir que particularmente me encantan las historias de venganza. Aunque sean guiones simples (como lo es en éste caso), opino que este tipo de argumentos deben estar muy mal planteados en pantalla para que defrauden. “The Crown” no es en este sentido la excepción a la regla, ya que en definitiva es una cinta de acción sumamente correcta, con un ritmo narrativo eficaz y con actuaciones acordes para un producto de entretenimiento como es éste filme.
 El director del filme se sostuvo de varios puntos esenciales para que “The Crown” fuera una más que correcta película de acción. Entre esos puntos podemos destacar su buen pulso narrativo en los momentos en donde las escenas de acción y momentos de tensión debían hacer su aparición en pantalla. Personalmente veo en muchos films, ciertos lapsos en donde la película suele estancarse de manera muy perjudicial, sobre todo en aquellos productos cinematográficos en donde el guión no es el punto esencial de la película, o algo en lo que el director pueda sustentarse demasiado para generar cierto interés por parte del público. Por eso Proyas estuvo muy cuidado en el hecho de dosificar de manera más que correcta las muy bien filmadas escenas de acción que la cinta posee, destacándose por sobre otras la excelente balacera llevada a cabo en un enorme salón, promediando la mitad del metraje. Dicha escena está filmada de una manera impecable, con amplias coberturas de planos y un soberbio manejo de cámaras.
 Filmada prácticamente de noche en su totalidad, el filme gana en intensidad dramática por la tristeza que transmite con cada uno de sus opacados planos. Sin dudas un gran acierto de Alex Proyas acerca del estilo visual que la película debía tener.
Con respecto a las actuaciones, quiero referirme al personaje que interpreta de manera más que correcta Brandon Lee. Si bien sus actuaciones nunca han sido descollantes en la pantalla, ésta sin dudas ha sido la mejor de su carrera y la que iba a significar su despegue definitivo en la industria cinematográfica. Brandon se cargó al hombro la película y más allá de ciertas limitaciones actorales que evidentemente tenía, su desempeño fue bastante correcto interpretando al misterioso vengador.
 En definitiva, “The Crown” es un muy buen producto de acción, aunque estoy seguro que la mayoría de la gente recordará ésta cinta más que nada por la lamentable muerte de su protagonista en un insólito accidente de rodaje. Más allá de eso, la cinta cumple con creces con el rol de entretenimiento que todo film de acción merece. Para los amantes de lo gótico o policial negro al estilo Sin City, sin dudas es ideal.