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lunes, 6 de junio de 2016

06/06: Señal y Ruido



06/06: Señal y Ruido (96 Págs.)
Neil Gaiman y Dave McKean – Atisberri Ediciones 2008


Para Neil Gaiman y Dave McKean, el final de la década de los ochenta fue el pistoletazo de salida de una carrera que, pese a desarrollarse en diferentes direcciones, no ha podido evitar unirse cada cierto tiempo para dar a luz diversas obras conjuntas, ya sea en el terreno de la literatura, de la música o del cómic.
Señal y Ruido apareció a partir de 1989 en la revista británica The Face y fue republicada en tomo en el año 1992. Para la edición americana de Dark Horse, McKean añadió una serie de ilustraciones que separaran los capítulos y en el recopilatorio en tapa dura de añadieron a modo de prólogo una serie de historias cortas de un par de páginas de duración, dos de ellas firmadas en su totalidad por McKean y otra sobre guión de Gaiman: Wipe Out! (1989), Deconstruction (1990) y Vier Maurn (1990).
Esta historia de Neil Gaiman analiza algunas cuestiones como el sentido de la vida y la muerte, la relación entre el creador y su obra o aquello que perdura, en definitiva, la señal por encima del ruido. Una obra compleja en su guión y en la plasmación que proyecta McKean en las páginas, de gran formato y donde mezcla sus lápices y tintas, los colores oscuros y diversas técnicas de fotografía y collage. Todo para dar forma a una historia donde un artista reputado, un director de cine, se dispone a dar a luz su obra definitiva, aquella película de madurez que le permitirá por fin alcanzar la realización. Pero por desgracia eso no va a ser posible, porque se le diagnostica un cáncer terminal que le deja con apenas unos meses de vida. Mientras atraviesa por los estados anímicos naturales tras la noticia, decide que rodará la película en su propia cabeza, visualizándola paso a paso: una historia que tiene lugar en un pueblo cerca de una montaña en el año 999 D.C., cuando todos sus habitantes se preparan para un cambio de milenio que creen traerá el apocalipsis sobre la tierra y el final de todas las cosas.
 De esa forma se mezcla los últimos meses del artista con la ensoñación que tiene lugar dentro de su cabeza, historias dentro de historias, trazando difíciles paralelismos entre uno y otro y permitiendo a McKean explayarse en el tablero de dibujo. En un momento hay una serie de ilustraciones a toda página, como si de cuadros de arte se tratasen, donde aparecen reflejados los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
 Es difícil describir el trabajo de estos dos británicos y separar las aportaciones de cada uno: sus obras en conjunto tienen un toque especial que las diferencia del resto de colaboraciones que han tenido por separado. Las viñetas se superponen las unas a las otras, varía el plano y el encuadre, el tamaño de las ilustraciones, a veces se usa texto impreso y otras diálogos, el punto de vista del narrador, etc. Señal y ruido es una obra compleja que no deja indiferente.
 Especial atención merece la edición en tapa dura de Astiberri : solo pensar en la labor de traducción y maquetación que han tenido que llevar acabo sirve de explicación para una obra que ha tardado décadas en traducirse a nuestro idioma. Si tienen la suerte que yo tuve, de encontrarla en el showroom de una comiquería, no duden en hacerse de esta obra, porque vale cada peso que les cobren.

sábado, 26 de diciembre de 2015

26/12: The Sandman Vol. 7: Muerte



26/12: The Sandman – Vol. 7: Muerte (504 Págs.)
Neil Gaiman, Craig Russel, Milo Manara, Frank Quitely, Dave McKean, Miguelanxo Prado, Bill Sienkiewicz, Glenn Fabry, Charles Vess y Michael Zulli – Planeta DeAgostini 2010

Guardemos un minuto de silencio. Primero, porque estamos en un velatorio y, segundo, porque Sandman llega a su fin. Una de las mejores series que nos ha dado el Noveno Arte el punto final de la creación de Neil Gaiman. El viaje que empezó hace ya algunos años nos ha dado tantas alegrías y buenas historias que uno no puede más que estar triste, con una sensación de vacío que difícilmente se podrá llenar con otra serie El británico ha sabido dosificar a la perfección los arcos argumentales que trataban la historia principal intercalando otros de relatos más ligeros. Siempre dejaría caer algún que otro dato o detalle que, por minúsculo que pareciera, retomaría en el futuro para darle más importancia, un juego que Gaiman sabe manejar a la perfección. En esta ocasión, este extenso tomo recopila la saga orquestada en los números The Sandman 70 al 75, y la miniserie The Sandman: Endless Nights.

El triste escenario que nos vamos a encontrar en este volumen, El Velatorio, deja paso a uno de esos mensajes positivos que tanto dan que pensar: todo sigue su curso, nada termina realmente ya que siempre permanece en la memoria. Todos los personajes que han pasado por la serie estarán presentes para la despedida, todos Los Eternos presentarán el respeto que su hermano se merece. Sí, puede que estemos despidiendo a un viejo amigo pero a la misma vez nos están presentando a sus sucesor. De nuevo el guionista juega con nuestras emociones: despedimos a Morfeo y damos las gracias por haber existido, por haber vivido todas las aventuras que hemos podido disfrutar junto a él.  Una historia como El Velatorio necesitaba de un tono uniforme en el apartado gráfico. El elegido es Michael Zulli que gracias a un estilo realista logra captar el tono necesario para elevar la historia a un nivel sobresaliente.
 En cuanto a la miniserie Endless Nights, la primera historia está dedicada a Muerte, posiblemente el personaje más popular del universo Sandman. Un reencuentro entre la hermana de Sueño y un soldado que vuelve a Venecia años después de haberse encontrado ambos. El dibujo es de Craig Russell, quien ya había trabajado en Sandman y aplica con sabiduría cambios de trazo para las diferentes épocas.
 La segunda historia está dedicada a Deseo, junto a Desespero mis dos eternos preferidos. El dibujante es Milo Manara, a quien Gaiman reverencia. Se nota porque la historia está compuesta como si de una de Manara se tratara. Algo parecido pasa con la siguiente historia, dibujada por el gran Miguelanxo Prado. Aquí Gaiman nos permite disfrutar del arte del gallego, quizás en un contexto más interesante que el erotismo de Manara. Este relato está dedicado a Sueño, quien acude a una reunión de los Eternos, acompañado de Killallla, su amada. Es una especie de origen del universo con los astros conociéndose y un joven Sol atento a todo lo que pasa.
 Capítulo a parte es Desesperación, obviamente dedicado a Desespero. Son quince micro historias, pensamientos sueltos. Fragmentos de una mente rota y dañada donde hay historias de dolor y soledad. Gaiman es particularmente hábil en esta parte del cómic, con versos violentos y donde el lápiz de Dave McKean brilla. Esta parte casi forma parte de un díptico con el capítulo dedicado a Delirio y dibujado por otro de los grandes, Bill Sienkiewicz. Quizás el pequeño cuento donde hay que rescatar a una joven es mucho más narrativo dentro de la compleja estructura que forman estas dos historias. Una maravilla.
 Y hasta aquí llegó Sandman, una obra inmortal que conviene ser revisitada cada cierto tiempo ya que está estructurada para descubrir nuevos detalles con cada relectura que se le haga. Gaiman no ha sido capaz de repetir la inmensidad de una obra que ha conseguido traspasar las fronteras del cómic y ser catalogada como Literatura, algo que no está al alcance de muchas historietas. Pero claro, Sandman es mucho más que una historieta. Felices sueños.

lunes, 23 de noviembre de 2015

23/11: The Sandman Vol. 6: Destino



23/11: The Sandman – Vol. 6: Destino (528 Págs.)
Neil Gaiman, Kevin Nowlan, Marc Hempel, Charles Vess, Teddy Kristiansen y Glyn Dillon – Planeta DeAgostini 2010

Llega el momento de ponerse triste ya que nos encontramos ante la penúltima entrega de una de las series más influyentes que ha parido el cómic americano en todo su historia. Sandman: Las Benévolas (saga recopilada en este tomo) supone otra vuelta de tuerca más a la historia de Morfeo y todos los personajes que lo han acompañado a lo largo de este apasionante viaje. Neil Gaiman no ha dejado de asombrar con todo lo incluido en cada uno de los arcos argumentales, ya sea por medio de “la historia principal” o utilizando esos relatos cortos que tan buen resultado le han dado. No es el caso de este volumen compuesto por 13 números (The Sandman 57 al 69) convirtiéndose en la historia más larga de la colección, solo hay que echar un vistazo al grueso volumen.

La lucha final contra Las Furias esta cada vez más cerca y el viento que sopla parece que traerá consigo alguna baja. El dramatismo de esta parte deja entrever la increíble planificación que el guionista británico ha tenido desde el principio de la colección ya que muchos de los personajes y muchas de las tramas que han ido apareciendo anteriormente irán confluyendo hasta el apabullante final. Es en Las Benévolas donde mejor se ve que nada de lo que hemos leído hasta ahora estaba puesto ahí por azar, todo tenía una finalidad, una razón de ser.
 Gaiman demuestra lo buen narrador y, sobre todo, dialoguista que es en cada una de las páginas que componen este tomo, algo que queda patente especialmente en esta entrega en la que la historia transcurre de manera lenta y pausada, y en ningún momento resulta una lectura pesada o tediosa, al contrario, Las Benévolas es uno de esos guiones en los que seremos incapaces de dejar de leer hasta haberlo consumido en su totalidad. Cada uno de los personajes que forman parte de la narración ha sido perfectamente perfilado y construido por el guionista.
 Para terminar de aportar ese punto de magia que deben tener todas las obras maestras, gente como Kevin Nowlan, Glyn Dillon, Charles Vess, Teddy Kristiansen y, sobre todo, Marc Hempel realizan un trabajo soberbio a la hora de ilustrar el guión de Gaiman. Es este último, Hempel, el que dibuja la mayor parte y el resultado no puede ser mejor ya que la imaginación, espectacularidad y originalidad con que compone las páginas que firma no tienen parangón alguno. Más merito tiene, si cabe, tratándose de un dibujante con un trazo tan particular y que para nada desentona con lo que se está contando.
Tan solo nos queda un volumen más, la última parada en un viaje que, para bien o para mal, no podremos olvidar nunca.

martes, 22 de septiembre de 2015

22/09: The Sandman Vol. 5: Desesperación



22/09: The Sandman – Vol. 5: Desesperación (400 Págs.)
Neil Gaiman, Mark Buckingham, Alec Stevens, John Watkiss, Dick Giordano, Michael Allred, Bryan Talbot y Craig Russel – Planeta DeAgostini 2010

En algún lugar de este relato yace Morfeo, el tejedor de sueños, pensando en su trono y aguardando a que a que caiga la noche para los durmientes. Sin embargo, no es él quien protagoniza esta historia –o debería decir historias. Este quinto volumen integral que Planeta DeAgostini publicó hace años al español recopila los números The Sandman # 50-56, y The Sandman: Dream Hunters (miniserie de 4 números). La saga principal que abarca este volumen se llama El fin de los mundos, y a diferencia de otros volúmenes de la serie, más irregulares en el apartado gráfico, éste cuenta con los lápices y de artistas tan solventes como Mark Buckingham, Dick Giordano, Alec Stevens, Bryan Talbot, John Watkiss y Michael Allred. Dada la altura narrativa del guión (a cargo de Neil Gaiman, por supuesto), no sorprende que sea Stephen King quien escriba el prefacio de esta narración.

 El principal punto de vista en esta saga corresponde a Brant Tucker. Éste conduce en mitad de la noche el coche donde duerme su compañera Charlene Mooney. Una aparición demoníaca provoca el accidente de tráfico que los deja tendidos en mitad de la nada, a merced de una tormenta de nieve. En busca de ayuda, consiguen refugiarse en la posada, "El fin de los mundos". Y es allí, en ese lugar donde coinciden fugitivos de diversas dimensiones, donde Brant escucha toda suerte de historias, ligadas entre sí por su aspecto más onírico.
 La sucesión de narradores y el modo en que los relatos se van entreverando recuerda a clásicos de la narrativa inglesa, como los Cuentos de Canterbury, de Chaucer. Obviamente, esa similitud es algo que Gaiman subraya en cuanto tiene ocasión, así que no hace falta ser un experto para caer en ella.
Para felicidad del lector, las historias que van desgranando los habitantes de la posada van de lo mitológico a lo gótico, pasando por la fábula y el relato de aventuras, beneficiándose de todos los géneros que apasionan al autor. En este sentido, nos hallamos ante una obra ecléctica, rebosante de recursos narrativos, que no es posible explicar sin atender a sus antecedentes literarios. Ese es, en definitiva, el vértigo cultural que Gaiman maneja como nadie en el mundo del cómic.
 En cuanto a Dream Hunters, se publicó originalmente como relato ilustrado por el gran Yoshitaka Amano y fue una de las primeras expansiones oficiales del universo Sandman fuera de su serie regular. Craig Russell, el preciosista ilustrador de 'El anillo de los nibelungos' y cuya colaboración con Neil Gaiman se remontaba a aquel memorable episodio de 'Fábulas y reflejos' en 'Sandman' dedicado a las Mil y Una Noches, iniciaría una nueva tanda de trabajos junto al guionista readaptando sus textos literarios al cómic: “Dream Hunters” es una de ellas.
Craig Russell no es que sea un autor todoterreno: no valdría para ilustrar cualquier historia. Si es algo corriente, en lo que no puede poner toda su exhuberante técnica e imaginación, su talento se malgasta. Por eso brilla en trabajos como éste, que es un cuento al estilo tradicional japonés, en el que una zorra se enamora de un monje, y ésta decide salvarle la vida de sus enemigos pidiendo ayuda a Morfeo, el Rey de los Sueños.
 Craig Russell da rienda suelta a todos los elementos que caracterizan su estilo: la fantasía, la sensualidad, el sincretismo de estilos, su querencia por el expresionismo y, aunque moleste un poco su manía de dejar algunos fondos en blanco, hay que reconocer que firma aquí una grandísima obra.
 En definitiva, otro volumen cercano a ser una Obra Maestra dentro del universo de Sandman, tanto por esa variedad de guiones, formas de contar historias de diferentes géneros, o de estilos gráficos. Son 400 páginas que me las bajé en 2 días, de lo cebado que me encontraba. Me faltan dos tomos integrales para el final, y doy por verdad todas las buenas críticas y la chapa que acumuló la serie a lo largo de los años.

viernes, 31 de julio de 2015

31/07: The Sandman Vol. 4: Destrucción



31/07: The Sandman – Vol. 4: Destrucción (416 Págs.)
Neil Gaiman y Jill Thompson – Planeta DeAgostini 2010

Cuarta entrega de esta colección integral que publicó Planeta DeAgostini (recopila los números The Sandman #40 al 49, Vertigo Preview #1 y Sandman Special #1) de la serie que encumbró a Neil Gaiman hasta lo más alto del cómic mainstream. Hablar a estas alturas de un cómic como Sandman es repetir lo que se ha dicho ya cientos de veces, sin embargo, el hecho de ver nuevas ediciones de la obra (como la publicada por ECC Ediciones) nos hace pensar, y creer, que aun hay gente por descubrir los pasillos del Reino de los Sueños. Con esta saga, Vidas Breves, se vuelve a poner de manifiesto la exhaustiva planificación que el británico tuvo desde el principio ya que, de forma recurrente, podremos encontrar personajes que tienen varias intervenciones en distintos momentos de la narración.

 Sirva como ejemplo Orfeo, hijo de Morfeo y protagonista absoluto de aquel relato titulado La Canción de Orfeo, y que en este volumen cuenta con su momento de gloria (otra vez). Para todo aquel que haya llegado a este punto de la obra de Gaiman, sabrá que el guionista es el que pone las reglas. Sandman es su territorio y no dudará a la hora de jugar con los personajes, la narración y todo lo que tenga que ver con la obra en sí. En Vidas Breves asistiremos a un viaje en el que algunos de Los Eternos intentarán encontrar a su hermano desaparecido. ¿Es todo tan sencillo como parece? Quien piense eso es que subestima la capacidad de Gaiman a la hora de elaborar un relato rompedor.
 Un cabo suelto aparecido en Juego a ser tú es la primera pieza que nos vamos a encontrar en este puzzle apasionante. Pasado, presente, futuro. Todo vale para que el lector tenga que poner de su parte, cruzar datos, sacar conclusiones y disfrutar como nunca. Para demostrar esta afirmación, la narración comienza en media res, como llegar a una fiesta que ya ha empezado y nos encontramos completamente desubicados. La jugada del guionista resulta ser perfecta y para todo aquel que entre al juego será imposible abandonar la lectura de uno de los arcos argumentales más extensos de la obra (9 capítulos).
 La encargada de ilustrar tan singular historia es Jill Thompson que con su estilo blando y agradable consigue adentrarnos en cada uno de los paisajes por los que se mueve el relato: desde el consabido reino onírico hasta los sórdidos ambientes por los que se dejará caer Nancy. Resulta curioso que esta dibujante sea de las pocas que consigue poner imágenes a una saga completa sin precisar la ayuda de ningún otro ilustrador. Poco a poco se va avistando el final de esta obra maestra, un cómic al que siempre hay que volver para seguir encontrando matices escondidos que tan sabiamente ha ido colocando Gaiman a lo largo de sus muchas páginas.
 Sandman es con razón la colección de cómics más aplaudida y premiada de los años noventa. Esta epopeya soberbia y muy melancólica cuenta con el elegante guión de Neil Gaiman y los dibujos de un elenco de artistas que se van alternando y que se encuentran entre los más solicitados de la actualidad. Es una rica combinación de mitos modernos y fantasía oscura donde la ficción contemporánea, el drama histórico y la leyenda se entrelazan a la perfección.

sábado, 6 de junio de 2015

06/06: Hellblazer de Jamie Delano – Vol. 3



06/06: Hellblazer de Jamie Delano – Vol. 3 (264 Págs.)
Jamie Delano, Neil Gailman, Grant Morrison, Dave McKean, Mark Buckingham, Ron Tiner, David Lloyd – Planeta DeAgostini 2011

Para los viejos lectores de cómics, no había nada como Hellblazer cuando surgió por primera vez (como un spin off del Swamp Thing de Alan Moore). Vehementemente anti Thatcher, de la mano de Jamie Delano, este cómic fue un grito de guerra contra la insensibilidad política y el vandalismo, y en contra de la manipulación de la verdad por los medios de comunicación. Dicho cómic es protagonizado por John Constantine, fumador empedernido, maestro manipulador, se ocupó de los horrores de lo oculto, con un telón de fondo como los horrores de la vida real, y es esa dualidad lo que hace a este cómic tan rico, y a toda esta etapa en particular muy interesante. Este tercer volumen publicado por Planeta DeAgostini de Hellblazer de Jamie Delano, recopila los números Hellblazer 21 al 30, y cuenta con la participación de varios dibujantes y guionistas.

 En los dos números que escribe Grant Morrison y dibuja David Lloyd (Hellblazer 25 y 26),  Constantine se encuentra en un cementerio que una vez fue una próspera comunidad, antes de que las minas de carbón hayan entrado en paro, y refleja las preocupaciones nucleares penetrantes del día. En una fantástica escena, vemos la promulgación de los deseos latentes de los aldeanos, y una escena de la cena en Sandman: Preludios y Nocturnos, que está acompañada de una especie de poesía primitiva, y en una extraña secta de los aldeanos se basará el conflicto de la trama.
 Y en el número escrito por Neil Gaiman y dibujado por Dave McKean (Hellblazer 27, titulado “Hold Me” como la tapa del libro) es una de las mejores historias autoconclusivas de Constantine. Tenemos suspense, tenemos crítica social de la época, tenemos un mensaje de amor, y un diálogo final impecable. Nada para criticar.
 En cuanto al plato fuerte de este libro, la Saga de The Family Man, tenemos en el apartado gráfico a Marck Buckingham y Ron Tiner, que lamentablemente palidecen contra Dave McKean y David Lloyd. Pero en los guiones, Jamie Delano realmente estaba en su mejor momento, contándonos esta desgarradora historia de asesinato y venganza. En este caso, Constantine no le toca resolver un misterio sobrenatural, sino un brutal asesino en serie que se especializa en el asesinato de los padres y niños, lo que le valió el sobrenombre irónico de Family Man. Constantine se siente obligado a investigar, pero desafortunadamente para él, no pasa desapercibido para el asesino en serie, y su conflicto traerá consecuencias de mayor alcance de lo que Constantine podría haber anticipado. La disección que hace Delano de un asesino en serie es escalofriante. Sus obsesiones están impecablemente escritas, y lo más preocupante es que es un personaje completamente creíble. Del mismo modo, su manejo de Constantine, aquí fuera de su zona de confort sobrenatural resulta muy creíble, y es una buena bocanada de aire fresco para la serie.
 Estoy a un solo tomo de finalizar esta etapa de Jamie Delano al mando de la serie, y debo decir que realizó un excelente trabajo al publicar durante tantos meses esta primera etapa de una serie llamada a ser el estandarte del sello Vertigo.

martes, 19 de mayo de 2015

19/05: The Sandman Vol. 3: Delirio



19/05: The Sandman – Vol. 3: Delirio (408 Págs.)
Neil Gaiman, Stan Woch, Bryan Talbot, Shawn McManus y Collen Doran – Planeta DeAgostini 2010

Este es el tercer tomo después de los dedicados a Sueño y Deseo. Consta de 11 capítulos y dos extras (The Sandman 29 a 39) siempre con guiones de Neil Gaiman, y con dibujos de muchos artistas, entre ellos Stan Woch, Bryan Talbot, Shawn McManus y Collen Doran. En ‘Termidor’ la historia se adentra en la Revolución Francesa, en concreto durante la dictadura del terror de Robespierre. La acción se centra en Johanna Constantine, descendiente de John Constantine que ya apareciera, junto a ella, en el primer volumen. Debe recuperar la cabeza de Orfeo, hijo de Morfeo, de las garras de La República.
 ‘Agosto’ es un relato de uno de esos hechos históricos que son más bien leyendas urbanas de la época. La que decía que el emperador Octavio Augusto se disfrazaba de mendigo para salir a la calle y buscar respuesta a un pasado que le atormenta. Octavio, sobrino adoptivo de Julio César, comparte aquí protagonismo con un enano de nombre Licio, con el que discute acerca del poder y su legado después de la muerte. Encontramos ecos de la obra de Shakespeare ‘El príncipe y el mendigo’.

 A continuación llega ‘Tres septiembres y un enero’. En ella conocemos al Emperador Norton I de Estados Unidos, el primer y último cargo de este tipo en ese país. Fue un hombre que decidió autoproclamarse emperador después de que sus negocios fracasaran y él se quedara en la ruina. Aquí Gaiman introduce a la mayoría de los eternos: Sueño, Delirio, Deseo, Desesperación y Muerte.
 Después llega la saga más larga de todas, ‘Juego a ser tú’una de las más criticadas por los fans del escritor. Retoma a Barbie, que ya salía en ‘Casa de Muñecas’ para adentrarse definitivamente en su sueño. También conocemos a Foxglove que ya apareció también en ’24 horas’, pero con el nombre de Judy. Este relato es el único que no está basado en algún hecho histórico y está dividido en dos planos: el del sueño de Barbie, donde ella intenta, junto a Wilkinson, Luz y Prinado, salvar al Reino de el Cuco; y el departamento donde vive Barbie y donde se encuentran todos sus vecinos. Barbie no sueña desde los sucesos de ‘Casa de Muñecas’, así que el Reino se desintegra, se han quedado sin princesa. Mientras ella busca al Cuco, sus amigas tienen pesadillas porque George es un enviado de ‘El Cuco’ que quiere torturarlas con sus sueños. Es por eso que los personajes se unirán para viajar al mundo de los sueños y ayudar a Barbie en esta “aventura”.
 ‘Caza’ es un cuento. Un cuento que un abuelo relata a su nieta. La historia de un hombre decidido a cumplir su objetivo por encima de todas las cosas pero es mucho más. Después de ‘Caza’, Gaiman vuelve a la historia para introducir en ella a Marco Polo. ‘Lugares blandos’ se sirve de un Marco perdido en el desierto y de la aparición del ‘Campo del violín’ (que se parece a Chesterton).
 En los extras se pueden encontrar un par de historias curiosas. La primera, y la que más me gustó fue ‘Las flores del amor’ un relato en el que Sueño muestra una increíble piedad ante la muerte del último de los Sátiros mientras recorremos los deseos y recuerdos de esta criatura mitológica.
 Para cerrar el tomo, ‘Midnight theatre’, que vuelve al principio de Sandman para presentar a la sociedad secreta que mantiene secuestrado al Señor de los Sueños y como un detective guiado por él en sueños y que se hace llamar ‘Sandman‘ llega hasta Inglaterra para liberarlo. Por el camino conocemos a la mujer del detective (Dian) que se ha ido de EE.UU. para huir de él y a la compañera de Dian, Annabel, que está sufriendo un chantaje por su turbulento pasado sexual. Una historia a la que, para mi gusto, le sobran unas páginas.
 En resumen Sandman Vol. 3 no llega al nivel de sus predecesoras pero es que el listón está muy alto. Aún así, ‘Tres septiembres y un enero’, ‘Termidor’, ‘Agosto’, incluso ‘Juego a ser tú’ son más que destacables.

viernes, 27 de marzo de 2015

27/03: The Sandman – Vol. 2: Deseo



27/03: The Sandman – Vol. 2: Deseo (496 Págs.)
Neil Gaiman, Kelly Jones, Charles Vess y Collen Doran – Planeta DeAgostini 2010

Cada vez estoy más entusiasmado con la obra maestra de Neil Gaiman. A sus magníficas tramas hay que sumarle un nivel de erudición sobresaliente. Cuando lees “Sandman” estás leyendo sobre Mitología, Literatura, Filosofía, Historia, y todo ello ubicado en un mundo sobrenatural fascinante. En este volumen 2 titulado “Deseo” se recopilan los números: The Sandman 17 al 28.
En la primera saga argumental, titulada El País de los Sueños, tenemos cuatro historias unitarias (los números 17 al 20). Empezamos con Calíope, que toma como título el nombre de una musa de la mitología griega, y nos cuenta la historia de un escritor que se enfrenta al bloqueo de ideas. Desesperado, este escritor llamado Madoc, decide plegarse ante la exigencia de otro miembro de su gremio: Erasmus Fry. Éste le pide que le traiga un tricobezoar (una bola de pelo humano que supuestamente tiene grandes poderes curativos). A cambio, Fry le regala a Calíope, una musa que insufla una fuente de inspiración inagotable a los escritores.

En Un sueño de mil gatos, un gato que se encuentra apaciblemente dormido en la casa de sus amos es despertado por un compañero que, ante la noticia de que se avecina un interesante acontecimiento, lo invita a ir al bosque. Allí, una especie de profeta felino cuenta la historia de que, una vez, el mundo era dominado por los gatos y los humanos eran sus esclavos. Los humanos descubrieron que si soñaban que el mundo lo gobernaban ellos, esto se cumpliría. Para que esto sucediera, tendrían que soñarlo mil personas a la vez. ¿Qué pasaría si fueran mil gatos los que soñaran que el mundo fuera de nuevo suyo?
 En El sueño de una noche de verano, Gaiman nos trae a un Shakespeare en el apogeo de su carrera. Absorto en su trabajo, consumido por el deseo de perfección, el dramaturgo inglés apenas ve a su familia. En el campo, acompañado por su hijo de 11 años, es contratado por el dios del Sueño para que deleite con su obra a un abanico de seres extraordinarios. Todo un deleite. Y por último en Fachada, aparece la superheroína, ya bastante olvidada, Element Girl. Amargada por un rostro decadente y por su incapacidad para relacionarse con los humanos, se ve encerrada en su piso teniendo como principal contacto con el exterior a una persona al otro lado del teléfono. El desenlace, todo un impacto.
 La segunda saga, titulada Estación de Nieblas, es mi historia favorita. Dividida en seis capítulos y un epílogo, arranca con una reunión familiar de Sandman y el resto de los Eternos. Enfrascados en distintas discusiones, a Sueño se le echa en cara que, una vez, sintiéndose rechazado por Nada (una fémina de belleza insondable), condenó a ésta a hospedar en el infierno eternamente. Afectado por esta decisión, Sueño decide ir al infierno a rescatar a Nada. Consciente del peligro, se despide de sus más allegados, pero lo que Sueño no podía saber es que le esperaba una gran sorpresa: Lucifer, el todopoderoso rey del Averno, está cansado y decide dimitir de sus obligaciones. Le cede la llave del infierno a Sueño y decide marcharse a no se sabe dónde, hastiado de la vida en el inframundo. Cuando todos los dioses y demonios se enteran de que Sueño posee la llave del infierno, van a visitarlo a su palacio, exhortándole, cada uno con sus argumentos, a que ellos deben ser los dueños de la llave y, por extensión, reyes del infierno. En “Estación de Nieblas” podemos ver un enorme abanico de personajes mitológicos, desde el dios Thor hasta Azazel, pasando por ángeles y hadas de todo tipo. Todos anhelan el inframundo. Pero, ¿quién estará destinado a ganar la llave?
 Espero que este artículo motive a los que todavía no han leído la obra maestra de Neil Gaiman a hacerlo. Estoy seguro de que disfrutarán de la lectura del cómic tanto como yo, y para que no haya excusas de conseguirlo, ECC publica en una edición nacional todo The Sandman en diez volúmenes, aunque el precio sea un poco alto.

lunes, 26 de enero de 2015

26/01: The Sandman Vol. 1: Sueño



26/01: The Sandman – Vol. 1: Sueño (496 Págs.)
Neil Gaiman, Sam Kieth y Mike Dringenberg – Planeta DeAgostini 2010

Los orígenes del sello Vértigo se cimentaron sobre una de las series más premiadas (Hugo o Eisner, por citar algunos) y fascinantes que se hayan publicado jamás, y que tiene el mérito de haber sido publicada en 5 ediciones diferentes al español. En este caso, es la edición en 7 volúmenes (casi como masacotes de 500 páginas) que Planeta DeAgostini publicó hace pocos años, y puede encontrarse en comiquerías del país. The Sandman es una hábil mezcla de relato onírico, cómic de terror de los 60 y literatura en estado puro no deja indiferente a nadie que haya paseado por sus páginas.

 Toda la culpa la tiene Neil Gaiman, que allá por los 80 recibió el encargo de crear una colección dirigida a lectores adultos, e inspirada en algún personaje poco conocido. El británico escogió a Sandman, un antihéroe creado en los setenta por Joe Simon y Jack Kirby. En DC aceptaron la propuesta con la única condición de que todo lo que sabíamos del antiguo Sandman quedara olvidado. Todo tenía que empezar de cero. Gaiman creó entonces a Morfeo, Rey de los Sueños, atrapado por error por un culto que buscaba aprisionar a la Muerte misma. De esta manera, comienza una de las obras maestras del cómic actual. Nos encontramos ante una de las colecciones de lectura inexcusable, con tantos matices que anima al lector a volver una y otra vez a ella. La historia comienza en 1916. En el mundo ocurre un extraño fenómeno: la gente se va a dormir, y no es capaz de despertar. En Whych Cross, Inglaterra, un mago intenta raptar a la Muerte, pero su errado hechizo apresa a otra criatura mágica. Sueño, el hermano de Muerte, ha sido capturado, y el mundo de los sueños ha quedado huérfano. Ahora nadie puede dormir bien, si no es capaz de soñar.
En este primer volumen podemos disfrutar de los primeros 16 números de la colección regular The Sandman, compuesta por las sagas Preludios y Nocturnos y La Casa de Muñecas. En la primera de ellas asistimos a la liberación tras años de cautiverio de Morfeo y a la búsqueda de los objetos que le fueron robados. Personajes como Etrigan, John Constantine o Muerte desfilan con acierto y lucidez por las páginas de la colección en estos primeros números.
 En la segunda saga, cuando Morfeo vuelve al Reino del Sueño, se encontrará con algunas novedades desagradables: varias de las criaturas que poblaban sus dominios han aprovechado su ausencia para trasladar su residencia al reino de los humanos. Entre ellos hay seres tan poco recomendables como Bruto y Glob, entidades benevolentes como “El Campo del Violín” y auténticos monstruos como “El Corinto”. Morfeo ha de encontrarlos y devolverlos a su lugar, pero hay algo aun más perentorio. Durante su ausencia se ha originado un “Vórtice” en el mundo de la vigilia, una especie de imán que atrae los sueños de todos los soñadores a su alcance hasta que llega a asimilarlos todos, momento en que colapsa ocasionando la desaparición de todos los sueños y el mismo fin del mundo en el que se ha originado. Morfeo debe de destruirlo si no quiere que se produzca una tragedia de dimensiones inconmensurables. Afortunadamente el “Vórtice” se ha encarnado en Rose Walker, una jovencita cuya desaparición no parece plantear demasiados problemas.
 Qué mas agregar para esta serie que tantas buenas críticas cosechó, instalándose en el altar de clásico y obras contundentes en el Noveno Arte. Sólo decir que me ha dejado completamente cebado, y aunque cuesten muy caro estos volúmenes en las comiquerías, ya me hago con todos para seguir leyendo, y arrepentirme de no leer este cómic antes.