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martes, 3 de mayo de 2016

03/05: Bife Angosto 3



03/05: Bife Angosto 3 (96 Págs.)
Gustavo Sala – Ediciones de la Flor 2013

Si quiero ponerle algo de humor al blog, nada mejor que leer un nuevo libro de Bife Angosto, la humorística recopilación de tiras del Suplemento No de Página 12 de Gustavo Sala, un autor que ya me tiene ganado y que leo todo lo que vaya consiguiendo, que por suerte es mucho en las comiquerías del país. Vayamos a la reseña de lo que me encuentro en este nuevo Bife Angosto, para saber con qué me encuentro de lo ya es usual en Sala y con qué innova.

En Bife angosto 3 no aparece ni una sola vez el fanático de los Redondos. Ni una. Sí, en cambio, hay una recurrente reflexión sobre el público lector de historietas. Es algo interesante y que no suele aparecer muy seguido en el sector. Como Sala es dibujante y encima humorista gráfico, sus ideas en torno a la cuestión aparecen dibujadas y como chiste. Pero rompe con el formato habitual de la tira que publica en el suplemento No, de Página/12, y en cambio pone a dialogar un “chiste” (o mejor aún, la ficción de un chiste de Gustavo Sala) y los hipotéticos comentarios de los (sus) lectores. La primera vez es gracioso, la segunda obliga a pensar.
Sí, claro, el resto del libro tiene bromas sobre animales hipersexualizados, referencias grotescas y escatológicas, representaciones bizarras del mundo del rock y otras tonterías muy graciosas. Pero vale hacer foco primero en esas tiras dobles. En primer lugar, porque marca la entrada de un nuevo elemento en el universo del marplatense: Internet ya no sólo como gag o elemento para el ridículo, sino como lugar donde al autor le suceden cosas. Quizás Sala jamás estuvo tan cerca de la autobiografía, como esta ocasión. Y en segundo lugar, porque esas páginas también son un lugar de autocrítica.
 Comentarios como de “supuestos” lectores reciben las “tiras”. Allí hay una doble crítica, a los aplaudidores compulsivos, a los odiadores irrefrenables, a los que sobreinterpretan todo y hacia su propio trabajo, que Sala sabe bien que corre siempre con el riesgo de la autocomplacencia, esa compañía inefable que llega con la legión de fans.
 Desde luego, Bife angosto 3 no deja de ser Bife angosto y el libro también incluye chistes sobre animales sodomitas, Charly García, abogados, dibujantes (hay cameos de Liniers, Dante Ginevra, Salvador Sanz, Lucas Varela y otros), gente que hace cosas con su culo, gente que se transforma, próceres históricos, eyaculaciones y mierda. Esas marcas de estilo, esos tópicos y lugares recurrentes siguen allí. Comparten universo, aunque jamás se encuentren.
 Es que en el universo que creó Sala entra todo. Y si entra todo, es porque el autor lo permite y lo celebra. Sus tiras las recorren sus amigos, la música que conoce y que aprecia, y también la que no, pero que alguna vez escuchó, las cuestiones que lee e incorpora como un elemento más del paisaje. Si habla de rock, si su tira sigue siendo genuinamente rockera, es porque él también lo es, porque puede putear el caretaje del campo vip y la demagogia de algún cantante o la soberbia de tal frontman.  Puede todo eso y, cada tanto, permitirse algún chiste malo y, como si nada, comerse un bife.

martes, 3 de noviembre de 2015

03/11: Bife Angosto 2



03/11: Bife Angosto 2 (96 Págs.)
Gustavo Sala – Ediciones de la Flor 2010

Poco queda del rock como expresión contestataria y rupturista. Y no es una cuestión de que “antes tocaban música en serio”, como aluden algunos. Cuando una banda se embarca en giras multimillonarias, vende cd’s a rabiar y se indigna porque unos chicos descargan sus discos, es fácil empezar a sospechar que esa banda suena como rock, es clasificada como “rock”, pero ya no es rock. Por eso tampoco sorprende que hace unos años la escena local eligiera como figura central a un actor: Diego Capusotto, por su programa de tv humorístico-musical Peter Capusotto y sus videos.

Y desde este punto de vista, ¿hay un humorista gráfico más rockero que Gustavo Sala? ¿Hay algo más rockero y bardero que Bife Angosto, la tira que el marplatense publica en el suplemento juvenil No, del diario Página/12? Desde ese espacio, Sala construye un lugar en el que el rock tiene un lugar privilegiado en estética y en actitud. Por un lado, porque le da mucha importancia a la música, en consonancia con el ideario del espacio que integra. Si en la contratapa “del suple” es posible encontrar comentarios ácidos sobre la escena rockera, en su interior Sala hace destrozos. Le falta el respeto saludablemente a cuanta figura local (y extranjera) plasme en papel, aunque pareciera que su blanco predilecto es un decadente Charly García.
Uno de sus principales recursos humorísticos, en este sentido, es la descolocación de elementos. Sala los corre de su lógica y su lugar. No es simplemente poner un personaje (humano, alienígena, espiritual, animal, mineral o vegetal) en un ambiente extraño, sino también correr simbólicamente a los héroes de su pedestal. Charly se queda sin bronce en Bife Angosto 2. El humorista marplatense le reconoce sus logros, pero le espeta que “hace 15 años sólo compone discos olvidables”. Y hace otro tanto con cuanto músico desfila por su tira. En este sentido, Sala parece no tener límite a lo que puede ser objeto de sus chistes más delirantes. Hasta la presidenta Cristina Fernández tiene aventuras extrañísimas en Bife Angosto 2, lo mismo que buena parte del gremio periodístico y del mundillo de la historieta local.
 La primera lectura de sus libros siempre induce a suponer que no hay nada nuevo por decir sobre ellos, que todo cuando podía decirse sobre sus recursos y su humor ya fue escrito. Cuando parece que “hace siempre lo mismo”, como el reclaman sus detractores, de algún modo extraño y contra toda expectativa, cada mirada atenta sobre sus libros despierta nuevas ideas y nuevas perspectivas. Es que la tira Bife Angosto es rock, y este segundo tomito recopilatorio publicado por Ediciones de la Flor, nos permite descubrir este mundo delirante y bizarro que nos hace estallar de la risa.

sábado, 20 de septiembre de 2014

20/09: Bife Angosto



20/09: Bife Angosto (94 Págs.)
Gustavo Sala – Ediciones de La Flor 2008

Como mañana se festeja El Día de La Primavera, da para estar de muy buen humor, muy arriba. Y si hay algo para leer que te ayude a un gran estado de ánimo, es sin duda el humor del historietista Gustavo Sala. Y digámoslo de una vez, Gustavo Sala se va al carajo. Y en mi forma de escribir normalmente correcta, medida y cuidada, parece una barbaridad decir eso del primer tomo recopilatorio que Ediciones De La Flor publicó sobre Bife Angosto, la tira que el marplatense publicaba cada jueves en el Suple No de Página/12. Pero no es una barbaridad. Apenas un intento de decir las cosas acorde al lenguaje que propone Sala.

No hay muchos otros modos de hacerlo. Sí, podría decirse que las tiras pergeñadas por Sala exceden todos los límites, todos los temas, todos los mundos. Pero son tiras inequívocamente rockeras. Incluso las que nada tienen que ver con la música y los mundos que coquetean con ella. Como el rock, estas tiras tienen su propia lógica.

 Suele decirse de Sala que sigue la línea del humor “absurdo”. Él no disfruta de esa categorización bastardeada. Un poco por la propia lógica interna de su obra y otro tanto porque detrás de esa “clasificación” muchos críticos esconden el ridículo o la falta de talento, cuando Sala no cae en la primera y da sobradas muestras de tener buenos genes humorísticos.
 Es cierto que hay que entrar en sintonía con su modo de hacer humor, pero ¿acaso no hay que sintonizar con todos los modos humorísticos? ¿Cuál es la coherencia interna en los relatos de Sala? Esa que le permite no tener personajes fijos, aunque sí recurrentes, y sin embargo tener un universo claro. Leer el tomo recopilatorio da algunas pistas, porque pone al lector de cara con una sobredosis de Gustavo Sala. Quien se banque la acidez, quizás encuentre que una clave puede estar en la literalidad y en la desmesura de su trabajo. Los de Bife Angosto son personajes e historias desmesuradas en todo el sentido de la palabra: no tienen medida, se salen del cuadrito, lo llevan al extremo. Sus tiras son en sí mismas inconmensurables, van hacia extremos inalcanzables y no dejan de ser un lenguaje llevado a su literalidad más extrema, violenta y graciosa.
Pero Bife Angosto no es un “vale todo”. Funciona de modo tal que lleva un poquito más allá del límite las situaciones y los “tipos” de personaje que propone. Ahí está el fanático de los Redondos, tan reducido, tan chato in extremis en su ser que no puede responder a ninguna situación más que diciendo “aguante los Redondos”. Cada quien conocerá su ejemplar de este estilo (ricotero o de otro palo), ¿pero cuántos llegan tan lejos y se convierten así en risibles, en lugar de ser sólo patéticos? Es curioso, porque Sala habla de rock, y termina hablando del lenguaje. Donde una artista “mata” desde el escenario a su público a fuerza de canciones aburridas. ¿Por qué decimos “me mató de aburrimiento”?, parece preguntarnos. ¿Será por eso que tiene tantos personajes imprenteros?
Lo dicho: Sala se va al carajo. Incluso más: se va bien al carajo. No suelo soltar carcajadas con las lecturas que hago, pero Bife Angosto hizo que soltara cientos de carcajadas, sonrisas, y hasta dejarme el ánimo bien alto.