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martes, 1 de septiembre de 2015

01/09: Clásicos DC: Wonder Woman Vol. 2 (Final)



01/09: Clásicos DC: Wonder Woman Vol. 2 (328 Págs.) - Final
Greg Potter, Len Wein, John Byrne y George Pérez – Planeta DeAgostini 2011

Los años 90 hicieron mucho daño al mundo del cómic americano. Fue la era de los héroes amorales, violentos y sarcásticos. Los hombres eran  moles de músculo  dispuestos a aplastar sin ningún tipo de ética a sus enemigos. Las mujeres eran poco más que suculentos objetos sexuales de cuerpos despampanentes y mentes vacías. Pero el estilo de los 90 sólo fue una moda pasajera. Después de esos años grandes autores devolvieron el género a sus cánones habituales. Y, por supuesto, antes de esos años se publicaron grandes historias en las que los héroes eran auténticos iconos de virtud y en las que las mujeres eran tratadas con respeto y admiración. Y, sin ninguna duda, el mayor exponente de estas mujeres fue Wonder Woman, de cuya mejor etapa podemos disfrutar, si logran conseguir en comiquerías los dos tomos ya descatalogados de Planeta DeAgostini, "Clásicos DC: Wonder Woman".

Esta colección recoge la etapa de George Pérez como artista completo (guionista y dibujante) de la serie de Wonder Woman. Esta etapa supuso el relanzamiento del personaje y su adaptación a los tiempos modernos, gozando de un gran éxito de crítica y de público. Este segundo y último masacote de libro (de más de 300 páginas, que incluye portadas, fichas de personajes e infinidad de ilustraciones adicionales en una muy edición), recopila los números Wonder Woman # 15 al 24, Wonder Woman Annual # 1, y Action Comics # 600.
 En este segundo volumen, Wonder Woman ha superado el reto que los dioses le plantearon en Isla Paraíso, pero el Mundo del Hombre le reserva otros desafíos. Allí, conocerá a nuevas enemigas como Cisne Plateado o Circe, y pasará por uno de los peores momentos de su vida cuando muera una de sus amigas, en una historia que me resultó impactante, por meterse en todo el mundo de las drogas. Además, decidirá si está preparada para entablar un romance con el mismísimo Superman en una historia en la que participa John Byrne.
 El apartado gráfico es soberbio, destacando la representación que hace Pérez del Olimpo y de sus habitantes. Si bien nos encontramos algunas pequeñas licencias respecto a la verdadera mitología, esto no impide en absoluto disfrutar de las recreaciones de dioses. Aunque hay algunos números algo más flojos, el apartado argumental se mantiene a un buen nivel, destacando el papel de los personajes secundarios, como el piloto Steve Trevor y Julia Kapatelis, amiga, mentora y "madre adoptiva" de Diana en el mundo del hombre.
 Hay que destacar de nuevo la variedad de historias que encontramos en esta etapa, que van desde la narración mitológica a la típica historia de superhéroes, pasando por relatos más intimistas, como la historia titulada "¿Quién mató a Myndi Mayer?", en la que la idealista Diana tiene que admitir que la peor maldad proviene de los propios corazones de los hombres.
 Y así finalizo en este año mi lectura de Wonder Woman, que me copé y bastante leí en estos meses. Es una etapa muy recomendable del personaje, con un dibujo a cargo de un monstruo como Pérez, pero que recomiendo leer espaciado, salpicado por otras lecturas, porque clavarte todas estas páginas en un solo domingo como hice, con tantas viñetas chicas y tantos globos de diálogos que pueblan esta serie, no es muy saludable

sábado, 1 de agosto de 2015

01/08: Clásicos DC: Wonder Woman Vol. 1



01/08: Clásicos DC: Wonder Woman Vol. 1 (344 Págs.)
Greg Potter, Len Wein y George Pérez – Planeta DeAgostini 2011

El primer día del mes pasado, me leí la versión de los New 52 de Wonder Woman, que la editorial ECC Ediciones publicó en el país. Como su guionista se metía de lleno con la mitología griega que acompaña a la protagonista, me pareció oportuno leer el primer tomo de Clásicos DC, que recoge la etapa de George Pérez como autor completo en Wonder Woman. Era una de mis lecturas pendientes y tengo que decir que tal y como me lo esperaba, me ha encantado. En este tomo Pérez pone las bases de Wonder Woman después de Crisis en Tierras Infinitas. Pérez utiliza la mitología griega como origen y base del personaje. Presenta a los secundarios, que no son pocos, y les da un sentido y objetivo dentro de la serie. En este primer tomo integral, un masacote de 344 páginas publicado hace años por Planeta DeAgostini, se cierran los primeros arcos argumentales de presentación y que sienta las bases sobre las que se va a desarrollar el futuro de la serie.

 En cuanto a la trama, me ha gustado cómo va presentando poco a poco los personajes y el entorno de Wonder Woman y las va desarrollando sin prisa pero sin pausa. George Pérez hila ya un su primer arco argumental una historia épica. En cuanto al dibujo ¿que puedo decir? Es un derroche de genialidad en cuanto a la disposición de viñetas, dibujo detalladísimo y una narrativa sin igual. Este tomo me ha hecho ver que todavía existen cómics que me pueden enganchar y dejar un buen sabor de boca. Cada vez me doy más cuenta que los cómics que más me gustan son ya clásicos. De los actuales, pocos me hacen gracia.
 Después de la Crisis, grandes autores se hicieron cargo de los personajes más populares de la editorial DC, pero nadie quería hacerse cargo de relanzar el tercer pilar de la trinidad. Finalmente, George Pérez se hizo cargo del proyecto, creando un estilo gráfico detallista, en una perfecta combinación entre cuento mitológico e historia de superhéroes. Mis aplausos para este autor.
 La edición de Planeta es buena, y recopila los números
Wonder Woman 1 al 14, publicados originalmente entre Febrero de 1987 a Marzo de 1988. Es una pena que sólo recojan la etapa de George Pérez como autor completo, y no la etapa posterior en la que Pérez se dedicó únicamente a las labores de guionista.

lunes, 5 de enero de 2015

05/01: Clásicos DC: Batman y los Outsiders Vol. 1



05/01: Clásicos DC: Batman y los Outsiders Vol. 1 (336 Págs.)
Mike W. Barr, George Pérez y Jim Aparo – Planeta DeAgostini 2009

Hace exactamente un año, yo reseñaba en el blog Batman y los Outsiders, una serie que en la argentina fue publicada por Perfil, con apenas 9 números, como una serie piloto para que la editorial tantee el mercado, y es por eso que tenía muchísimos errores. Gracias a la página de compra y venta por Internet, finalmente pude hacerme con este volumen recopilatorio que trae los primeros doce números de Batman and the Outsiders y New Teen Titans 37. Dentro de su línea Clásicos DC, Planeta de Agostini nos trae el primer recopilatorio de esta recordada serie de los años 80, Batman y los Outsiders. Así pues, recuperamos un cómic, no sé si "clásico", pero sí con unos cuantos años a sus espaldas aunque todavía con valores que lo hacen más que digno de lectura.

La serie nació allá por el año 1983, como una especie de sustituta de The Brave and the Bold. La serie presentaba por lo general a Batman haciendo team-ups con otros personajes de la casa, que iban alternándose en cada aventura. En cambio, la premisa inicial de Batman y los Outsiders consistió en juntar a Batman con un grupo fijo de compañeros, pasando a ser una serie "de grupo" siguiendo el modelo de las entonces muy populares Teen Titans y Legión de Superhéroes. Ahora bien, el grupo que iba a acompañar a Batman iba a ser un grupo ciertamente peculiar, que no en vano iba a merecer el apelativo de "Outsiders". Tenemos por un lado a dos personajes que, aunque con una cierta trayectoria dentro de DC, no eran precisamente muy populares (Metamorfo y Rayo Negro), y que habían alcanzado, como mucho, el status de secundarios, haciendo apariciones esporádicas por tal o cual serie. Y, por el otro, a tres personajes de nuevo cuño: Geoforce, Halo y Katana.
La génesis de este peculiar grupo iba a marcar su status más o menos inmediato: tras una discusión con la JLA, Batman decide romper con el supergrupo y, después de diversas circunstancias que los unen, Batman decide ser el "tutor" de los Outsiders y compartir con ellos sus aventuras. Hasta aquí, simplemente la excusa para dar el pistoletazo de salida a la serie. Pero es en el desarrollo de la misma donde encontramos sus virtudes.
Lo primero es que la narrativa de la época era muy distinta de la de ahora. Las historietas solían ser "arcos argumentales" de uno o dos números, que incluían normalmente la presencia de alguna amenaza, el combate y la resolución del mismo. Además, al bueno de Mike W. Barr le daba tiempo para incluir escenas más pausadas, donde nos permite introducirnos poco a poco en la vida personal de los protagonistas lejos del ruido de sables. Y es que cada personaje contiene un secreto o conflicto interno  (un sentimiento de culpa en Rayo Negro, un amor alejado por las circunstancias en Metamorfo, un pasado oscuro en Katana, el misterio de la identidad en Halo) que forma tramas paralelas que tienen continuidad a lo largo de toda la serie, y que poco a poco van llegando a algún tipo de resolución.. Los personajes son cercanos y es fácil empatizar con ellos; la acción, los misterios, las tramas paralelas y demás recursos narrativos mantienen el interés; y el arte de todo un veterano como Jim Aparo consigue que la narrativa sea nítida y fluida, la expresividad de los personajes notable y la lectura, en suma, placentera. Aparo conoce los recursos del medio y dibuja de todo y todo bien, sin alardes innecesarios, poniendo el dibujo al servicio de la historia y no al revés.
 En resumen, cómic de superhéroes "clásico" en el sentido de lo que eran estos personajes en la era pre-Watchmen, o sea, acción, desarrollo de personajes, intriga y, ante todo, ganas de entretener. Después de haber leído los  números sueltos de Perfil, la verdad es que leída de corrido la serie gana mucho (veremos en los dos tomos que restan). Si tienen ganas de leer un cómic luminoso, con cierto carisma y sin mayores pretensiones que la de engancharnos a la vida de sus personajes y acompañarlos a través de sus peripecias, yo que ustedes le daría una oportunidad. A mí, desde luego, me ha convencido.

lunes, 28 de abril de 2014

28/04: Flashpoint: Siete Secretos



28/04: Flashpoint: Siete Secretos (64 Págs.)
Peter Milligan, George Pérez y Fernando Blanco – ECC Ediciones 2012

ECC Ediciones publicó esta miniserie conectada con el universo alternativo de Flashpoint, anunciada como un prólogo de Liga de la Justicia Oscura, que al parecer es un supergrupo formado por los principales personajes sobrenaturales de DC que tenemos en los nuevos 52, también editados en el país por ECC. Con traducciones de
Guillermo Ruiz Carreras, este tomito recopila los números Secret Seven 1 al 3, con dibujos de George Pérez (sólo las primeras 15 páginas) y el zaragozano Fernando Blanco (que se llama igual a un ex profesor), y el guión a cargo de Peter Milligan, quien retoma el personaje que lo catapultó a la fama en el sello Vértigo, Shade el Hombre Cambiante.

 En la historia de los “Siete Secretos”, nos encontramos con que Shade es el único miembro que permanecen vivos de la secreta formación original de miembros quienes al parecer han muerto no sé sabe muy bien si en un suicidio colectivo o asesinados por el propio Shade. Mientras el siempre confuso Hombre Cambiante intenta averiguarlo con la “ayuda” de la Encantadora se irá tropezando con distintos personajes místicos olvidados (y alguno que otro olvidable) del rico fondo de armario de la compañía que nos descubrirán quiénes fueron los Siete Secretos originales y quiénes son los nuevos y qué les pasa a unos y a otros.
 Poco tiene que ver este Shade con el que Milligan desarrolló en los ochenta para Vértigo, teniendo quizás como únicos puntos en común su locura y confusión. El guión parte de una buena idea para esta historia surrealista que, con una mayor extensión para desarrollarla y una caracterización de la mayoría personajes que aparecen podría haber quedado algo más clara, y no quedarse solo en un lío difícil de seguir hasta para el lector conocedor del Universo DC. Al final queda la sensación que la historia solo  sirve de excusa necesaria para cumplir con los objetivos marcados de mostrar lo mala y astuta que es la Encantadora – para los que siguen la historia de Flashpoint - y reintroducir a Shade en el género superheroico tras su larga estancia en el cómic adulto de Vértigo.
 En el aspecto gráfico, tenemos el nombre ganchero de George Pérez, que apenas dibuja unas páginas para dejarle la posta a Fernando Blanco, quién se limita a cumplir a pesar que su estilo limpio no pegue con la estética de la miniserie.
 Como bien se aclara, esta historia no aporta mucho ni siquiera para el evento Flashpoint, y esta apuntado a ser el prólogo de la nueva serie Liga de la Justicia Oscura, que tomará algunos de estos personajes (como Shade o Zatanna) y los unirán en un grupo superheroico atípico. A cargo de la nueva serie también estará como guionista Milligan, y esperemos que los personajes atípicos de DC o de Vértigo puedan adaptarse y sorprendernos en este nuevo formato.

jueves, 2 de enero de 2014

02/01/2014: Crisis en Tierras Infinitas



02/01: Crisis en Tierras Infinitas – Tomos 1-12 (416 Págs.)
Marv Wolfman y George Pérez – Editorial Vid 1997


Para continuar con un cómic clásico como el reseñado ayer, esta vez será el turno de una de las míticas series que cambiarían para siempre el Noveno Arte en la década del 80 (junto a The Dark Knight Return). Por supuesto hablamos de Crisis en Tierras Infinitas, el mega crossover publicado por DC entre 1985 y 1986 en 12 números, que la editorial mexicana Vid publicó en 1997.

Haciendo historia,  todo comenzó en el número The Flash 123 (Septiembre de 1961), ¡El Flash de dos mundos!, la historia que daría origen al Multiverso DC. En él Barry Allen, el Flash de la Edad de Plata, descubriría que las aventuras de Jay Garrick (el antiguo Flash de la Edad de Oro), sucedieron en un universo paralelo. Ambos universos ocupaban el mismo espacio virtual, solamente separados porque vibraban a diferentes frecuencias. Flash, por supuesto, es capaz de alterar su propia frecuencia de vibración, y así moverse de un universo a otro.

 En agosto de ese año vio la luz el primero de los encuentros anuales entre Tierra-1 y Tierra-2 que reunió a los súper grupos de cada universo, la Liga de la Justicia de América y la Sociedad de la Justicia de América. Su título: “¡Crisis en Tierra Uno!” y “¡Crisis en Tierra Dos!”. Allí serían bautizadas, la de los héroes de la Edad de Plata como Tierra-1, y la de los de la Edad de Oro como Tierra-2. De esta forma esos encuentros darían lugar a relatos que entrelazaban diferentes universos paralelos y, de hecho, en esas historias fue donde muchos de ellos debutaron. No son esos sus únicos valores, siempre discutibles, sino que nos han dado grandes momentos: el Sindicato del Crimen de Tierra-3, , la llegada de Tornado Rojo, el regreso de Sandman y Sandy, los Luchadores por la Libertad de Tierra-X, la Legión de Superhéroes, etc.
 El Multiverso servía para todo, y a medida que DC Cómics adquirió los derechos de personajes de otras editoriales se les ubicaba en sus correspondientes Tierras. Aunque eso no fue lo realmente peligroso; lo fue el hecho de que llegó un punto en que los cruces entre universos se hacían de forma indiscriminada, y cada vez dando menos explicaciones. Fue ahí donde apareció Marv Wolfman. A la hora de hacer “limpieza” de Tierras paralelas, Wolfman tuvo pocas opciones, y con la idea del Monitor desarrolló un argumento de carácter cósmico para arrasar el Multiverso. La primera de las sorpresas llegó cuando, después de muchos preparativos y numerosas apariciones del Monitor, descubrimos que no era el villano enigmático que se anunciaba, sino el salvador. La saga ya arranca con el Monitor reuniendo en su satélite una congregación de héroes (y algunos villanos) de varias Tierras para salvar el Multiverso de su destrucción.
 El gran salvador del Multiverso, el Monitor, morirá en los primeros episodios a causa de una traición, y los héroes quedarán huérfanos de toda ayuda ante la catástrofe. ¿O no? Desde las primeras páginas se nos presenta la promesa de una esperanza, Alexander Luthor jr., hijo del único héroe de Tierra-3, y su único superviviente. Wolfman ejecuta aquí un precioso homenaje al origen de Superman, muchas veces copiado pero nunca a la altura, al convertir al hijo de Lex Luthor en el benefactor de toda la existencia. La presentación del villano fue un nuevo golpe de efecto, Antimonitor, un ser procedente del universo de antimateria, que se nutre de la destrucción de los universos, quiere ser el señor de todo lo que existe. Una vez más se cumple la máxima de que los villanos de DC solamente quieren causar el mal, y por eso se presenta esta historia como una lucha básica entre el bien y el mal.
La acción no cesa, enfrentamientos con los Demonios Sombra se suceden a través del tiempo y el espacio. Los momentos más impactantes y más recordados son los de unas muertes muy destacables. La destrucción de Tierra-3, donde los villanos se comportan como héroes, y Ultraman desaparece en el muro de antimateria, la muerte de Kara Zor-El, Supergirl y de Barry Allen, Flash. Su sacrificio destruyendo el arma definitiva del villano ha sido recordado en numerosas ocasiones. El reajuste de la continuidad tras Crisis hizo que los personajes olvidaran a Kara, pero no a Barry. Cada muerte tuvo un motivo detrás, claro está, y el de Barry fue que, paradójicamente, nadie sabía bien qué hacer con él. Meses antes de Crisis cerró su serie y él se quedó una apacible vida en el futuro, pero la saga de Wolfman le recuperó y le convirtió en un héroe como nunca había sido. Y eso, evidentemente, nadie quiso que cayese en el olvido. La pobre Kara no corrió esa suerte. La intención era convertir de nuevo a Superman en el último superviviente de Krypton, que no pareciese que se había salvado medio planeta y el perro, así que ella fue borrada de la nueva continuidad. Llegando al final, la historia parece estirarse de más (la unión de los villanos para dominar las 5 Tierras no le encuentro sentido), pero la lucha final contra el Antimonitor resulta emocionante y no decepciona.
Un punto fuerte del cómic es la caracterización, ayudado enormemente por los lápices de George Pérez y las tintas de Jerry Ordway (quien suplanta en esa tarea a Dick Giordano), dando a cada uno de los personajes una identidad definida, haciéndolos brillar con luz propia a pesar de estar sepultados entre otros cientos de semejantes. Esto es algo que se le destaca a este dibujante ¿cómo hizo para dibujar y de manera soberbia tantos personajes (muchas veces desconocidos) en tantas viñetas? Realmente es impresionante el cuidado en los detalles que tuvo para cada cuadro.
 Con respecto al argumento, cabe destacar que se encuentra muy bien elaborado, con un origen de los Multiversos convincente, y una aire intimista para cada héroe, que te hace sentirlo cercano, e inmediatamente poniéndote de su lado. Pero vale criticar también la poca chapa que sacan la mayoría de los héroes en las escenas de acción. Lyla, Alexander Luthor y Paria son los personajes que toman la batuta y dirigen todos los esfuerzos, los héroes reparten piñas agregadas, sin saber qué hacer, excepto para la batalla final.

 Realmente es una obra que todo comiquero debe leer, a pesar de su ya anticuada intención de acomodar la continuidad y su aire ochentoso. No duden en conseguir este clásico si tienen la posibilidad.