01/05: The Walking Dead Vol. 11: Teme a Los Cazadores (144 Págs.)
Robert Kirkman y Charlie
Adlard – Ovni Press 2012
En la saga anterior, teníamos pocas
escenas de acción, y la trama venía centrada en la perdida de humanidad que el
mundo apocalíptico impulsó en las personas. En esta espectacular saga, se
utiliza esa perdida de moral y humanidad al servicio de la acción y el
suspenso. Hasta el tercer tomito de la saga, sabemos que hay un grupo de
cazadores acechando a los protagonistas, pero todo es misterio y tensión, una
tensión vibrante que te ahoga y te mantiene pegado hasta que termines los
libros. Fue impresa en los tomitos de que traen dos capítulos en Octubre del 2012 y en el volumen recopilatorio en Mayo del 2014, por Ovnipress,
y cuenta como siempre con la traducción del dibujante Mauro
Mantella.
La historia continúa con el viaje de los sobrevivientes
hacia Washington, pero tendrán sus problemas cuando uno de los gemelos que
cuidaban Andrea y Dale asesine a su hermano, en un brote
de locura que el nuevo mundo le provoca. Es por eso que el grupo pelea para
saber qué hacer con el niño. Sorprendentemente, furtivamente en medio de la noche Carl es quien lo hace,
mostrándonos nuevamente una maduración compleja y hasta un poco sádica del
niño, quien ya tiene que lidiar matando zombies, y hasta matando personas que
se consideran “peligrosas”.
Sin darnos respiro, tenemos el ingreso de
un nuevo personaje, el cura solitario Gabriel,
y la desaparición de Dale, quien es secuestrado por un grupo de cazadores que
acecha al grupo. ¿El motivo? Canibalismo. Sin provisiones, y sin posibilidades
de cazar animales, se inclinan a comer personas, recordándome cómo este hecho
surge con frecuencia en épocas de hambruna (como en la Segunda Guerra
Mundial con el sitio que sufrieron los rusos, o en la fundación de Buenos
Aires, que llevó también a que sus habitantes lo
practicaran). Es una interesante idea y muy verosímil, que no se ve con
frecuencia en el género zombie.
Pero se meten con el grupo equivocado,
porque entre Rick, Abraham y Michonne, cazan a los cazadores, que se vuelven presas, y por su
actuar perverso (admiten haberse comido a los niños primero), los torturan y
desmiembran. Estas acciones son las que hacen pensar a Rick, que con tal de proteger a su grupo, se convierte en alguien
igual a las bestias con las que tiene que lidiar, o a los muertos caminantes.
Esta idea también es para el lector ¿es Rick mejor que las personas que
enfrenta? Es el protagonista, y uno lo banca a muerte por tener que salvar a
sus seres queridos, porque, en definitiva, uno piensa que en su misma
situación, haríamos lo mismo.
Como siempre, el guión de Robert Kirkman nos atrapa, nos sorprende, y no pierde
verosimilitud ni frescura. El dibujo de Charlie Adlard
sigue sosteniendo la historia, y convirtiéndola hasta agradable visualmente
(con la colaboración de los grises de Cliff Rathburn,
como siempre). Todo conspira para que The
Walking Dead sea una obra emblemática para el cómic actual, que la rompe en
ventas hasta en nuestro país, y no es algo que se consiga fácilmente.
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