miércoles, 29 de abril de 2015

29/04: Detective Conan Vol. 2 - Tomo 4



29/04: Detective Conan – Vol. 2 - Tomo 4 (96 Págs.)
Gosho Aoyama – Planeta DeAgostini 2002

En este fino tomo (que publicó Planeta DeAgostini), tenemos el final de la historia que comenzaba en el tomo 3 y otros dos casos, uno completo y uno a medias. La desventaja de tener estos tomitos cortados por la mitad, que aquí vendría a completar la segunda mitad del decimoquinto tomo japonés original, no tenemos los tankoubon de 200 páginas como fue publicado, y en un manga, esto hace que sea lea muy rápido, no se llega a disfrutar por completo que ya el tomo se te termina rápidamente. Dejando la edición al margen, reivindico como siempre Detective Conan, la longeva y famosa serie que Gosho Aoyama guioniza y dibuja semanalmente (por supuesto, ayudado por sus asistentes, como cualquier mangaka de publicación semanal). Y la reivindico tanto por sus dibujos, que combinan las escenas de horripilantes asesinatos como por una estética desenfada, como por sus ingeniosos guiones e ideas de asesinatos para que nunca aburran.

 El primer capítulo del tomo, como dije anteriormente, resuelve el caso abierto del volumen anterior, en el cual a punto de celebrarse un gran concierto de los Two-Mix (un dúo de idols),  Conan y sus amigos del Club Juvenil de Detectives son testigos del secuestro de los cantantes, y cuando se involucran en este caso, descubren que el secuestrador tiene un extraño pedido para ser un secuestro normal. Aquí se resuelve toda la aventura con mucha acción, con peleas, disparos, incendios, y un final gracioso cuando los niños sean invitados a cantar en el show, algo que no me gustó para nada por lo inverosímil.
 En el caso completo del tomo, se resuelve un misterio de la habitación cerrada (una historia, a esta altura, ya típica de este autor, pero que en cada ocasión se resuelve de una manera no repetitiva). En esta ocasión el cadáver es del señor Hida, un avaro director de finanzas que muere envenenado cuando aparentemente se encuentra solo en una habitación cerrada en donde no ha recibido visitas. Los sospechosos son dos hombres y una mujer, tres empleados del señor Hida. Conan debe resolver quién es el culpable y qué método utilizó para suministrar el veneno.
 En el otro caso, que empieza con el último capítulo de este tomo y se continuará en el siguiente, Kogoro, Ran y Conan son invitados  a una mansión donde deberán ayudar a un detective a resolver un caso, y no es otro que Heiji Hattori. El joven de Osaka, que ya sabe el secreto de Conan / Shinichi, está encantado de volverse a encontrar con él ya que de nuevo podrán poner en conjunto sus conocimientos. En esta ocasión, el capítulo termina cuando justo descubren el cadáver de uno de los integrantes de la familia de la mansión. Alguien lo ha empujado, y ha caído por el balcón, clavándose las rejas.
 Esta última página es descomunal, la crueldad dibujada del asesinato con un hombre clavado en las rejas, publicado originalmente en una revista orientado al público juvenil, es cuanto menos curioso. Es que Detective Conan se convirtió en una serie que comenzó orientada al público juvenil de la revista, y con los escabrosos misterios y homicidios, tiene capítulos orientados a un público de otra edad. Y como recién comenzó el nuevo misterio y se resolverá en el quinto volumen, tengo que seguir leyendo esta serie para tener mi dosis mensual del pequeño detective.

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