jueves, 2 de enero de 2014

02/01/2014: Crisis en Tierras Infinitas



02/01: Crisis en Tierras Infinitas – Tomos 1-12 (416 Págs.)
Marv Wolfman y George Pérez – Editorial Vid 1997


Para continuar con un cómic clásico como el reseñado ayer, esta vez será el turno de una de las míticas series que cambiarían para siempre el Noveno Arte en la década del 80 (junto a The Dark Knight Return). Por supuesto hablamos de Crisis en Tierras Infinitas, el mega crossover publicado por DC entre 1985 y 1986 en 12 números, que la editorial mexicana Vid publicó en 1997.

Haciendo historia,  todo comenzó en el número The Flash 123 (Septiembre de 1961), ¡El Flash de dos mundos!, la historia que daría origen al Multiverso DC. En él Barry Allen, el Flash de la Edad de Plata, descubriría que las aventuras de Jay Garrick (el antiguo Flash de la Edad de Oro), sucedieron en un universo paralelo. Ambos universos ocupaban el mismo espacio virtual, solamente separados porque vibraban a diferentes frecuencias. Flash, por supuesto, es capaz de alterar su propia frecuencia de vibración, y así moverse de un universo a otro.

 En agosto de ese año vio la luz el primero de los encuentros anuales entre Tierra-1 y Tierra-2 que reunió a los súper grupos de cada universo, la Liga de la Justicia de América y la Sociedad de la Justicia de América. Su título: “¡Crisis en Tierra Uno!” y “¡Crisis en Tierra Dos!”. Allí serían bautizadas, la de los héroes de la Edad de Plata como Tierra-1, y la de los de la Edad de Oro como Tierra-2. De esta forma esos encuentros darían lugar a relatos que entrelazaban diferentes universos paralelos y, de hecho, en esas historias fue donde muchos de ellos debutaron. No son esos sus únicos valores, siempre discutibles, sino que nos han dado grandes momentos: el Sindicato del Crimen de Tierra-3, , la llegada de Tornado Rojo, el regreso de Sandman y Sandy, los Luchadores por la Libertad de Tierra-X, la Legión de Superhéroes, etc.
 El Multiverso servía para todo, y a medida que DC Cómics adquirió los derechos de personajes de otras editoriales se les ubicaba en sus correspondientes Tierras. Aunque eso no fue lo realmente peligroso; lo fue el hecho de que llegó un punto en que los cruces entre universos se hacían de forma indiscriminada, y cada vez dando menos explicaciones. Fue ahí donde apareció Marv Wolfman. A la hora de hacer “limpieza” de Tierras paralelas, Wolfman tuvo pocas opciones, y con la idea del Monitor desarrolló un argumento de carácter cósmico para arrasar el Multiverso. La primera de las sorpresas llegó cuando, después de muchos preparativos y numerosas apariciones del Monitor, descubrimos que no era el villano enigmático que se anunciaba, sino el salvador. La saga ya arranca con el Monitor reuniendo en su satélite una congregación de héroes (y algunos villanos) de varias Tierras para salvar el Multiverso de su destrucción.
 El gran salvador del Multiverso, el Monitor, morirá en los primeros episodios a causa de una traición, y los héroes quedarán huérfanos de toda ayuda ante la catástrofe. ¿O no? Desde las primeras páginas se nos presenta la promesa de una esperanza, Alexander Luthor jr., hijo del único héroe de Tierra-3, y su único superviviente. Wolfman ejecuta aquí un precioso homenaje al origen de Superman, muchas veces copiado pero nunca a la altura, al convertir al hijo de Lex Luthor en el benefactor de toda la existencia. La presentación del villano fue un nuevo golpe de efecto, Antimonitor, un ser procedente del universo de antimateria, que se nutre de la destrucción de los universos, quiere ser el señor de todo lo que existe. Una vez más se cumple la máxima de que los villanos de DC solamente quieren causar el mal, y por eso se presenta esta historia como una lucha básica entre el bien y el mal.
La acción no cesa, enfrentamientos con los Demonios Sombra se suceden a través del tiempo y el espacio. Los momentos más impactantes y más recordados son los de unas muertes muy destacables. La destrucción de Tierra-3, donde los villanos se comportan como héroes, y Ultraman desaparece en el muro de antimateria, la muerte de Kara Zor-El, Supergirl y de Barry Allen, Flash. Su sacrificio destruyendo el arma definitiva del villano ha sido recordado en numerosas ocasiones. El reajuste de la continuidad tras Crisis hizo que los personajes olvidaran a Kara, pero no a Barry. Cada muerte tuvo un motivo detrás, claro está, y el de Barry fue que, paradójicamente, nadie sabía bien qué hacer con él. Meses antes de Crisis cerró su serie y él se quedó una apacible vida en el futuro, pero la saga de Wolfman le recuperó y le convirtió en un héroe como nunca había sido. Y eso, evidentemente, nadie quiso que cayese en el olvido. La pobre Kara no corrió esa suerte. La intención era convertir de nuevo a Superman en el último superviviente de Krypton, que no pareciese que se había salvado medio planeta y el perro, así que ella fue borrada de la nueva continuidad. Llegando al final, la historia parece estirarse de más (la unión de los villanos para dominar las 5 Tierras no le encuentro sentido), pero la lucha final contra el Antimonitor resulta emocionante y no decepciona.
Un punto fuerte del cómic es la caracterización, ayudado enormemente por los lápices de George Pérez y las tintas de Jerry Ordway (quien suplanta en esa tarea a Dick Giordano), dando a cada uno de los personajes una identidad definida, haciéndolos brillar con luz propia a pesar de estar sepultados entre otros cientos de semejantes. Esto es algo que se le destaca a este dibujante ¿cómo hizo para dibujar y de manera soberbia tantos personajes (muchas veces desconocidos) en tantas viñetas? Realmente es impresionante el cuidado en los detalles que tuvo para cada cuadro.
 Con respecto al argumento, cabe destacar que se encuentra muy bien elaborado, con un origen de los Multiversos convincente, y una aire intimista para cada héroe, que te hace sentirlo cercano, e inmediatamente poniéndote de su lado. Pero vale criticar también la poca chapa que sacan la mayoría de los héroes en las escenas de acción. Lyla, Alexander Luthor y Paria son los personajes que toman la batuta y dirigen todos los esfuerzos, los héroes reparten piñas agregadas, sin saber qué hacer, excepto para la batalla final.

 Realmente es una obra que todo comiquero debe leer, a pesar de su ya anticuada intención de acomodar la continuidad y su aire ochentoso. No duden en conseguir este clásico si tienen la posibilidad.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. muy buena critica, de verdad la vale, porque la tengo a la coleccion de Crisis, es muy buena y cada capitulo debe ser leido con mucho cuidado, la traduccion de Editorial Vid consta de unos detalles algo erroneos, pero no te dificulta la lectura, me hubiera gustado mas que se destaquen otros super heroes como La familia Batman, Linterna Verde y sus villanos... pero bueno, la serie se desarrolla dentro de la saga de Superman, aun asi es muy buen crossover, la muerte de Flash te emociona, y es uno de los mejores capitulos que ofrece la megaserie. Recomendadisima!

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    1. Por suerte, las nuevas generaciones pueden leer este clásico del Noveno Arte con la nueva edición de ECC que publicó la maxiserie completa hace poco

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